Personas de este sector no saben cuántos son pues solamente los enlistan en las discapacidades
Por: Raúl Esparza
Aurora Torres Gutiérrez opinó que estar clasificados en una generalidad de la discapacidad impide a las personas de talla baja conocer a ciencia cierta, con base a datos de los censos, cuántos individuos se encuentran en la condición de la acondroplasia, y se concreta a decir que hay muchos, pero no se dejan ver.
La importancia del Inegi radica en que es esta la institución que ofrece datos e información de relevancia para la toma de decisiones en el país, por lo tanto, que este sector de ciudadanos no esté debidamente cuantificado no les permite el acceso a mejores políticas públicas que les den inclusión a espacios donde les cuesta trabajo acceder.
“Inegi no se deja, se tocó el tema de llevarlo y proponerlo al instituto, pero su formato ya está hecho de año con año y ellos dicen simplemente que es discapacidad y punto,” explicó.
Pese a que aceptan lo que son, manifestó que no están de acuerdo con lo que Inegi les está haciendo, dijo que están conscientes, incluso por la falta de estatura tiene su tarjeta de discapacidad. Apuntó que un 70 por ciento de los talla baja recaen en la necesidad de bastón a temprana edad por el hecho de tener huesos cortos que soportan muchos kilos.
La presidenta dijo que a su criterio, las personas de talla baja pueden decir sin precisión que en Cajeme hay tal cantidad, pero con sinceridad, rectificó, son muchos y ese dato no lo pueden aclarar porque no lo saben, simplemente por estar englobados a una discapacidad.