Septiembre Dorado: Heyden toca la campana tras una dura batalla

Con apenas 4 años de edad, el pequeño venció los pronósticos más difíciles y logró avanzar a la etapa de vigilancia

Por: César Leyva

Después de más de dos años de lucha, el pequeñoHeyden Guillermo llegó al segundo piso del Hospital General Regional No. 1 del IMSS para tocar la "campana de la vida", símbolo del fin de su tratamiento activo contra el cáncer y el inicio de una nueva etapa bajo vigilancia médica.

A pocos meses de cumplir cinco años, Heyden es testimonio del compromiso, la experiencia y la vocación del equipo médico multidisciplinario que lo acompañó en este camino.

Su oncóloga tratante, la doctora Betania Sánchez Arreola, ofreció un emotivo mensaje al niño y a su familia, recordando que, en un principio, las probabilidades de sobrevivencia eran muy bajas. Sin embargo, con el respaldo de la ciencia y el apoyo de Dios, dijo, fue posible superar una enfermedad que lo mantuvo durante meses en cama, incluso con riesgo de perder la vista.

UN EQUIPO COMPROMETIDO CON LA SALUD DE LOS NIÑOS

Heyden fue diagnosticado con un astrocitoma piromixoide, un tipo poco común y altamente agresivo de tumor cerebral, que suele afectar a niños menores de cinco años, como en su caso. Originario de Guaymas, Sonora, el pequeño mostró una fortaleza que conmovió al personal médico.

"Creo que estos toques de campana nos llenan el corazón y nos dan más ánimo para seguir adelante. Cuando conocimos a Heyden, venía de un camino muy complicado para poder llegar a su cirugía. Agradezco a todos los que formaron parte del tratamiento integral de este paciente onco-hematológico", expresó la doctora Sánchez Arreola.

La especialista reiteró que el compromiso del personal del IMSS es lograr que cada niño en tratamiento oncológico llegue a este momento tan esperado, que marca el fin de las largas hospitalizaciones y las intensas sesiones de quimioterapia o radioterapia, aunque aún se requieran cuidados específicos.

"Ha sido un camino difícil, pero gracias a la institución, que nos brinda los recursos para atender a nuestros pacientes, y gracias a que mamá y papá siempre estuvieron al pie del cañón, hoy celebramos este gran logro", añadió.

ESPERANZA AL FINAL DEL CAMINO

Visiblemente emocionada, la madre de Heyden agradeció al personal médico, de enfermería y de apoyo, quienes, mencionó, hicieron posible transformar un pronóstico sombrío en un día lleno de esperanza.

Al final de la ceremonia, se colocó un listón con el nombre de Heyden en la campana. Sus padres lo tomaron en brazos y, juntos, tocaron la campana cuyo sonido resonó en todo el piso, donde otros niños aún luchan su propia batalla.

Así, una nueva luz de esperanza brilla en el HGR No. 1 del IMSS, donde cada caso de cáncer infantil es visto como una oportunidad para salvar una vida y demostrar que, con atención oportuna y compromiso, la enfermedad es tratable y curable.