Entérate cómo y cuándo sucedió el insólito hecho y que jamás se ha vuelto a presentar en esta región
Por: Oviel Sosa
Como si se tratara de una escena propia de una película de ciencia ficción o de un pasaje bíblico, en la década de los 40 en Ciudad Obregón se registró un hecho extraordinario: lluvia de peces, algo insólito y bizarro, que jamás se había presentado y que nunca se ha registrado de nueva cuenta en Cajeme.
El peculiar suceso tuvo lugar en el Centro de la ciudad, algo que fue relatado por José Escobar Zavala, quien fungió como Cronista de la Ciudad, y quien ya falleció.
Sergio Anaya, un apasionado de la historia y autor del libro Retrospectiva de Cajeme, compartió que Escobar Zavala narró el acontecimiento del cual, lamentablemente, no se cuenta con alguna evidencia tangible, como una fotografía, que ilustre el extraño acontecimiento.
Quienes lo presenciaron lo asociaron a un evento divino, como una bendición al caer alimento del cielo acompañado por lluvia; sin embargo, el suceso tiene una explicación científica.
¿A QUÉ SE DEBE LA LLUVIA DE PECES?
De acuerdo con los expertos el singular fenómeno se deriva de tormentas tropicales que generan lluvias intensas, las cuales traen consigo la formación de trombas en el mar y remolinos en ríos que succionan a los peces como si se tratará de una aspiradora; después los trasladan a las nubes, que descargan los peces junto con la lluvia, propiciando así un episodio asombroso.
Datos científicos indican que no sólo la lluvia es específica de peces, sino que puede ser cualquier animal que aspira el tornado, como sucedió en Alicante, España, en el año 2007, cuando cayeron ranas del cielo.
En el acontecimiento, ocurrido en Ciudad Obregón en la década de los 40 del siglo pasado, se atribuye la lluvia de peces a una tromba que nació en el mar, la cual de las playas cercanas succionó peces, los elevó y los aventó en las calles de lo que hoy se conoce como el primer cuadro de la ciudad.
El periodista Sergio Anaya mencionó que don “Pepe” relató en su momento que la tromba llegó hasta las inmediaciones de la ciudad y descargó su contenido de agua junto con los peces.
De esta manera el evento inaudito tiene una explicación científica, pero lo cierto es que rara vez se presenta, por lo que cuando se llega a plasmar genera admiración.