La exclusión no es solo en lo laboral, también en lo deportivo, porque hay chicas trans que juegan en equipos deportivos femeniles y han sido expulsadas porque no son mujeres, dijo la activista Gabriela Monarrez
Por: Deniss Cabrera
Al menos 40 personas están a la espera de poder realizar el trámite de cambio de género una vez éste sea habilitado por el Registro Civil, proceso que representa la dignificación de la comunidad trans en un Estado en el que persiste el machismo.
Sin embargo, aun cuando el decreto refleja un avance en derechos humanos, se requiere trabajar en materia de discriminación laboral, expuso Fernanda Velarde, integrante de Sonora Trans.
Y es que aun cuando se da la contratación, hay casos como el de una de sus compañeras del Municipio de Guaymas a quien la obligan a utilizar el baño de hombres en la empresa donde labora.
“La discriminación laboral sigue pasando, no se trata nada más de que nos nieguen o no un trabajo, sino que nos nieguen ascender a puestos gerenciales, está la tendencia de contratar, pero solo para puestos operativos, es importante que tengamos el mismo derecho de acceder a puestos gerenciales o profesionales”.
Lamentó que en Sonora persista en la sociedad un pensamiento conservador y obsoleto, que fomenta la violencia no solo hacia las personas trans, sino las mujeres en general.
Por su parte, la activista Gabriela Monarrez manifestó que una de las excusas que daban las empresas para no contratar a personas trans era que no se definía si se trataba de hombres o mujeres en sus documentos oficiales.
“La discriminación no es solo en lo laboral, también en lo deportivo porque hay chicas trans que juegan en equipos deportivos femeniles y han sido expulsadas porque no son mujeres”.
Además, hasta el momento no existe un estimado de cuantos hombres o mujeres transexuales habitan en Sonora, pues hasta el momento las instituciones dedicadas al censo poblacional no se han dado a la tarea de incluirlos en los conteos.