La mandataria federal anunciará un plazo para dar a conocer una respuesta, recordando que siempre se ha procurado una solución negociada
Por: Román González
Luego de que la presidenta Claudia Sheinbaum anunciara este martes que México alista medidas arancelarias y no arancelarias en represalia a las anunciadas previamente por su homólogo estadounidense, Donald Trump, contra el país y Canadá, la Unión Ganadera Regional de Porcicultores de Sonora se posicionó a favor de la respuesta de la mandataria.
El director general de la Unión Ganadera, Hermenegildo Santisteban López, explicó que la amenaza por parte de Estados Unidos de imponer unilateralmente aranceles del 25 por ciento a los bienes mexicanos afectará a muchos empleos mexicanos que dependen de las exportaciones a Estados Unidos.
"Es violatorio al TMEC firmado entre los tres países de Norteamérica y un retroceso en la integración regional. Cabe mencionar que Sonora exporta cortes finos y productos de valor agregado a Estados Unidos por más de 90 millones de dólares al año, que se van a ver afectados con estas medidas", declaró.
Del mismo modo, señaló como favorable que la mandataria federal anunciará un plazo para dar a conocer una respuesta, recordando que siempre se ha procurado una solución negociada, dando a conocer el respaldo de la unión de porcicultores.
"Respaldamos a nuestro gobierno en su prudencia para determinar las medidas arancelarias y no arancelarias a fin de poder responder a esta situación. Su prudencia en no contestar de bote pronto y esperar al domingo es de reconocerse. Cuenta con los Porcicultores de Sonora para ayudar a determinar qué medidas de respuesta no impactan a la producción y los empleos en México y sin embargo pueden ayudar a reforzar la planta productiva nacional", informó Santiesteban López.
El dirigente explicó que, en el caso de la carne de cerdo, Estados Unidos envió producto con un valor de 2.5 miles de millones de dólares, lo que representa un incremento del 10 por ciento respecto al año anterior; principalmente pierna y espaldilla, en condiciones de competencia desleal.
"Un arancel pudiera reducir el margen del importador, pero el consumidor mexicano no necesariamente pagaría más por estos bienes al ser de primera necesidad. Sin embargo, los productores nacionales con capacidad ociosa en granjas y rastros podrían recuperar posición en la cadena de valor. Esto además significaría mayor derrama económica en consumo de granos, servicios y bienes y mayor número de empleos", finalizó.