También difieren mucho los costos, dice el vicepresidente de la Canirac, Esteban Brajcich Rocky
Por: Francisco Angulo
La homologación entre los trámites que se realizan ante dependencias del Gobierno del Estado y los ayuntamientos es algo urgente, y que se está tardando demasiado, afectando a la apertura de nuevos negocios, indicó Esteban Brajcich Roky.
El vicepresidente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) Sonora hizo saber que aún falta mucho para que todos los trámites sean digitalizados, con lo que se agilizará en gran medida este proceso, pues actualmente, todavía es necesario ir de oficina en oficina con un paquete de documentos en papel y en cada una se comienza de cero.
Por otra parte, dijo que los costos de las anuencias municipales y las licencias estatales para giros con venta de bebidas alcohólicas son muy altos; así, la anuencia que extiende el Municipio para un restaurante cuesta en la actualidad 185 mil pesos, y la licencia del Gobierno estatal está en 335 mil pesos, por lo que se debe desembolsar de inicio 520 mil pesos tan sólo en estos dos trámites.
Es decir que, si un inversionista está poniendo un millón de pesos para construir y equipar un local para este giro, debe aportar un 50 por ciento adicional para la licencia y anuencia, lo que hace en ocasiones imposible la apertura de un nuevo giro, aseveró.
Sugirió que, algo que debería plasmarse en la ley es que, si ya el Municipio extendió una anuencia, el Gobierno estatal debería únicamente extender la autorización sin costo adicional, o bien con uno simbólico.
Además, Brajcich Roky mencionó que están coadyuvando con la Canaco local en el tema del ordenamiento del centro de Ciudad Obregón, donde es importante la instalación de los parquímetros, cuyos ingresos se usarían para hacer mejoras en el sector.
Y propuso retomar uno de los proyectos anteriores que buscaban dar vida por las noches al Centro de la ciudad, con un corredor peatonal que pudiera ser la 5 de Febrero, de la calle Galeana a la Plaza Álvaro Obregón frente al Palacio Municipal, donde hubiera venta de alimentos y otro tipo de productos y artículos, lo que daría un atractivo a dicho sector.