Por: Eduardo Sánchez
Ahora, las rastreadoras partirán de cero y requieren el apoyo de la comunidad, a la que le solicitan herramientas como palas, varillas, picos para cavar en la tierra, además de repelente de insectos, guantes de látex y de carnaza; cubrebocas, sombreros, botas y ropa apropiada para esta labor, además de material de higiene como cloro.
“Estamos solicitando a las personas con lo que nos puedan apoyar de corazón. Este es un trabajo arduo y muy demandante, ya que en Obregón hay muchos desaparecidos, a los que los buscan sus familias. Nosotros nos enfocaremos en buscar, únicamente, en Cajeme y encontrar a nuestros ángeles, a nuestros ‘tesoros’, para que sus familias tengan un lugar dónde llorarles”, destacó.
“Nosotras no tenemos miedo, no buscamos justicia, ni quién lo hizo, solo queremos descansar y que nuestros hijos descansen”, concluyó.