Por: Eduardo Sánchez
El joven de 27 años conoció Ciudad Obregón y como parte de sus labores acudió a Palacio Municipal, a las oficinas gubernamentales a vender figuras de madera de sándalo y vestimenta típica de su terruño que su familia le envía desde el oriente.
Su gira comprendió Mazatlán y Mochis, en Sinaloa y durará tres días en Cajeme, después viajará a Chihuahua, donde radica desde hace siete años.
Con un español fluido y acento árabe, Shayan relata que, tras la muerte de su padre, en Pakistán, su mamá decidió mandarlo a México a estudiar la licenciatura en Negocios Internacionales, en la Universidad Politécnica de Chihuahua.
Una de las cosas que más le agrada de este país son las personas, a quienes considera buenas y amables, muy parecidas a los pakistaníes, dijo, además de la gastronomía, especialmente los chilaquiles y las enchiladas.
Aunque le han dicho que la carne de Sonora es muy buena, él no la consume, pues es parte de los lineamientos de la religión musulmana, la cual aún práctica, pues en Chihuahua hay mezquitas.
Cada año Shayan viaja a Pakistán para reunirse con su familia y aprovecha para ver a su novia, con quien está comprometido desde hace tres años y con quien contraerá matrimonio el otro verano.
Una vez que se case, le gustaría residir en ambos países, incluso pretende traerse a su futura esposa a México, puntualizó.