Pan de muerto, rica tradición

Por: Redacción

No es como cualquier pieza, este pan es único en el mundo por ser “más mexicano que el mole” y  lleva en su sabor la tradición milenaria de celebrar a los muertos.

Por: Fabiola Navarro

Su elaboración es mayor al del resto de las piezas de pan, sus colores más vivos y su cocción a más temperatura. El pan de muerto, sigue siendo solicitado en las panaderías de Cajeme, por familias que recuerdan el 1 y 2 de noviembre a sus difuntos, pero además, lo piden en escuelas y centros de trabajo, para decorar los altares de muertos.

Don Samuel Estrada tiene 50 años elaborando esta pieza de pan típica mexicana. Comenzó este oficio a los 16 años y cinco décadas después lo hace con el mismo gusto que el primer día.

“En mi turno llego a hacer hasta 250 panes los días 31 de octubre y 01 y 02 de noviembre, pero comenzamos a hacerlos desde hace días, nada más que en menor cantidad”.

“Este pan es más especial que otro por las figuras que lleva arriba en forma de huesitos, lleva colorante rosa o amarillo y se le agrega sabor a flor de naranjo o azares”, manifestó el trabajador de la Panificadora Claudia.

La pieza de pan de muertos, puede costar entre 10 y 15 pesos, es única porque su elaboración es limitada y su sabor único, haciéndola irresistible al paladar de muchos, incluso se atreven a decir los panaderos, al de la misma “huesuda”.