Padre Jaime Irwin Tona celebra 60 años de sacerdocio; un ejemplo de entrega, fe y amor a la Iglesia

El presbítero fue el encargado de la construcción de la Parroquia de Guadalupe en Valle Verde y actualmente es capellán en Asilo San Vicente

Por: César Leyva

En una emotiva misa realizada en la Catedral del Sagrado Corazón de Jesús, en Ciudad Obregón, el Padre Jaime Irwin Tona conmemoró este jueves 18 de diciembre de 2025 sus 60 años de ordenación sacerdotal, rodeado del clero diocesano, vida consagrada y numerosa comunidad católica.

La celebración fue presidida por el obispo de la Diócesis de Ciudad Obregón, Mons. Felipe Pozos Lorenzini, quien agradeció al presbítero todo el bien que ha hecho en la diócesis en estas seis décadas.

SEMBLANZA DEL PADRE IRWIN

El Padre Jaime Irwin Tona, cuyo nombre de nacimiento es James William Irwin Tona, nació en 1938 en Los Ángeles, California.

Es hijo de madre sonorense, originaria del poblado minero de La Dura, en Yécora, Sonora, y de padre estadounidense de ascendencia irlandesa. Pertenece a la Congregación de la Santa Cruz, comunidad religiosa en la que descubrió su vocación sacerdotal durante sus años de formación académica en Estados Unidos.

Su llamado al sacerdocio surgió en la universidad, al pasar largas horas en oración bajo la mirada de la Virgen María, experiencia que marcaría profundamente su vida.

Realizó su formación religiosa en Estados Unidos, México y Chile, país donde estudió teología durante cuatro años y ejerció parte de su ministerio tras su ordenación sacerdotal en 1965, en San Diego, California.

Posteriormente, su misión lo llevó a Tijuana y más tarde a Sonora, donde encontró en Ciudad Obregón el lugar para servir de manera permanente.

UN LEGADO PERMANENTE EN LA COLONIA VALLE VERDE

Entre sus aportaciones más significativas a la diócesis destaca la construcción de la parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe, en la colonia Valle Verde, considerada una obra arquitectónica de gran valor pastoral y comunitario al sur de la ciudad.

Desde el año 2009, el Padre Jaime se desempeña como capellán del Asilo San Vicente, servicio que ha mantenido durante 19 años con especial dedicación a las hermanas y adultos mayores. Además, durante un periodo de su vida sacerdotal, fue maestro en el Instituto Tecnológico de Sonora (Itson).

EL SACERDOTE ES SACERDOTE PARA LA ETERNIDAD

Durante la homilía, el obispo Felipe Pozos Lorenzini agradeció a Dios el don del sacerdocio concedido al Padre Jaime hace seis décadas, destacando su vida como un constante abandono a los designios divinos.

Subrayó que su vocación es testimonio de confianza plena en que "Dios camina con nosotros", y reconoció su entrega pastoral, especialmente en la parroquia de Valle Verde y en el Asilo San Vicente.

"El llegar a estos 60 años es proclamar las maravillas del Señor y vivir con plenitud cada día, recordando que estamos llamados a ser sacerdotes para la eternidad", expresó el obispo, citando el salmo: "¿Cómo podré pagar al Señor todo el bien que me ha hecho?".

La celebración concluyó en un ambiente de gratitud y alegría, reconociendo la vida y ministerio del Padre Jaime Irwin Tona, quien continúa siendo un referente de fe, servicio y amor a la Iglesia en Ciudad Obregón.