Por: Eduardo Sánchez
Alfonso Cota Armenta, presbítero y encargado de la Casa del Migrante El Buen Samaritano, ubicado en la colonia Benito Juárez, destacó que las llegadas a Cajeme no han sido tan fuertes, ya que viajar en caravana ha modificado un poco el esquema, pues van todos juntos y es poco el tiempo que se quedan en un lugar.
"Lo que han hecho es desprenderse de las caravanas y esos son los que han llegado aquí en grupos de 15 a 20, la mayoría de las personas que se atienden son hombres, la mayoría viene de Honduras, pero también claro vienen de el Salvador y Guatemala", mencionó.
El padre Cota indicó que la ayuda sigue llegando igual, y que aún les alcanza para atender a las personas que ahí acuden para tomar uno o dos alimentos al día, asearse o descansar un momento para después retomar su largo viaje en búsqueda del sueño americano.