Niñas y niños se alimentan con palabras de aliento

Además de degustar desayuno y comida en el Comedor Divina Providencia, ofrecen un ambiente sano a los niños que viven en El Rodeo

Por: Ana Jusaino

Además de ofrecer desayuno y comida a niños vulnerables en el Comedor Divina Providencia, ubicado en el asentamiento humano El Rodeo al sur de Ciudad Obregón, también brindan educación y valores e incluso los menores tienen la confianza de desahogarse, tras vivir en entornos agresivos, informó Elizabeth Arias Verdugo, administradora de Fundación Viviendo Pleno.

"La mayoría de las familias que atendemos a través de los niños son un poco disfuncionales, donde hay problemas de adicciones, donde hay problemas de abandono de los padres. Una de las visiones que tenemos del comedor es que sea un refugio para ellos, donde si hay problemas en casa sepan que aquí está la maestra", comentó.

La encargada de elaborar los menús, es la señora Eduviges López Rivera, quien tiene una amplia trayectoria en la elaboración de comidas caseras como pollo con vegetales y arroz, frijoles charros, lentejas, caldo de queso, caldo de pollo, chilaquiles, mientras que en desayuno prepara avena, quesadillas, molletes, entre otros platillos.

"Vienen bien contentos. Todos los días me dan los buenos días y cuando se van, vienen y se despiden otra vez y me gritan por la ventana y me dicen: - ¡gracias está bien rico! Y luego las mamás me preguntan: - ¿cómo haces esto?, es que los niños no quieren mi comida, quieren la tuya, el otro día me preguntaron que, si como hago el arroz cantonés", expresó.

La docente, Ariadna Robles Reyes, explicó que desde la pandemia se ha encargado de la nivelación académica de las y los niños, además de la elaboración de tareas de sus estudiantes, cuyas edades son entre 1 a los 13 años.

 "También ayudo a que se sientan aquí acogidos, de que tienen a alguien con quien platicar, quien los escuche. Me cuentan sus cosas, sus problemas, sus sueños hay de todo", concluyó.

El comedor perteneciente a la Fundación Viviendo Pleno A.C., está conformado por un promedio de 60 niños y niñas, así como voluntarios, docente y la encargada de la elaboración de los alimentos.

Pero, el trayecto de los menores no termina ahí, sino que al entrar a la preparatoria pueden recibir un apoyo económico para inscripción de sus estudios y útiles, a cambio de que realicen voluntariado asistiendo a platicas, congresos, resiliencia, autoestima y prevención de adicciones.

El Comedor Divina Providencia se fundó hace 7 años y se establecieron en lugar, luego de que una voluntaria prestó el inmueble.