La música como vínculo sagrado en la cultura Yaqui

La tribu no solo cuenta con música ceremonial sino también fusiones modernas que enriquecen su expresión cultural

Por: Román González

La música dentro de la nación Yaqui es una parte integral de su vida cotidiana, por lo cual los propios integrantes de la etnia se han preocupado por inculcarla en las nuevas generaciones a fin de poder perpetuar sus costumbres a través del tiempo. Sin embargo, esta inquietud ha llevado a los jóvenes Yaquis a no solo interpretar su cultura, sino a evolucionar con la mezcla de géneros y estilos, enriqueciendo así esta expresión artística.

María Trinidad Ruiz Ruiz, titular de la Unidad Regional Sonora de Culturas Populares, explicó que de la misma manera que los propios instrumentos tradicionales han ido evolucionando con el paso de los siglos, ocurre lo mismo con los músicos. Resaltó que, si bien la música es mucho más que una expresión artística, es un vínculo con lo sagrado. Fuera de la tradición que representan sus creencias, se han implementado varias fusiones con los sonidos Yaquis.

"Es impresionante, hay muchos grupos, muchos, te puedo hablar de 20 grupos que hay, ya organizados, que tocan, pero también hay duetos, solistas, hay tríos, incluso han incursionado en diferentes géneros y fusiones musicales", señaló.

Añadió la importancia de saber separar la música urbana de lo que son los cantos tradicionales, explicando que se han presentado casos de músicos que toman elementos sagrados y los utilizan de manera inapropiada, como es el caso de la canción "El Mazo" la cual se ha popularizado en eventos sociales.

Esto ha dado pie a que se cree una falsa imagen de las danzas tradicionales, ya que generalmente se ejecutan pasos ajenos a lo que representa culturalmente dicha danza, lo cual podría verse como una falta de respeto a la etnia Yaqui.

Del mismo modo, explicó que, al ser los Yaquis músicos natos, se imparten clases en diferentes centros culturales como los ubicados en las comunidades de Tórim, Belem o Pótam, donde no solo se les inculca el tocar, por ejemplo, la guitarra para representar alguna danza tradicional como la del Pascola, sino que también aprenden el uso del arpa y el violín.