La etnia Yaqui conmemora en su territorio dicha celebración que adaptaron a través de los años
Por: Román González
Para la comunidad Yaqui el Miércoles de ´tiniepla´ (tiniebla) es el día que inicia la Cuaresma, una celebración de la tribu que incluye rituales de purificación y representaciones de la pasión de Cristo, fecha cuando el maestro rezandero pone una cruz de ceniza en la frente de quienes acuden a la Santa Iglesia.
El primer viernes posterior al Miércoles de Ceniza, dan comienzo los kontis, que consisten en una procesión a través de un camino alrededor del templo católico, en el sentido opuesto a las manecillas del reloj. Siguen el camino del vía crucis, donde se ubican catorce cruces de madera, con un calvario formado por tres cruces. A partir de este primer konti, cada viernes tendrá lugar otro hasta llegar el Domingo de Ramos.
María Trinidad Ruiz Ruiz, jefa de la Unidad Regional Sonora de Culturas Populares, explicó que la Cuaresma en la comunidad de Yaqui, toma su nombre por los cuarenta días donde toman actividad todas las personas que tienen un cargo tradicional como son maestros de iglesia, las cantoras, la orden los fariseos o "Chapayecas" o los caballeros que son las órdenes que hacen que esta celebridad se lleve a cabo.
"Es una fecha tan importante para la comunidad que se limitan en gritar, se limitan en tomar los que tienen cargo, en hacer manifestaciones de cariño, también en las procesiones en algunos pueblos son muy estrictos, no pueden llevar el pelo recogido las mujeres, los que andan a caballo se los pueden desatar, no portar accesorios ostentosos", detalló.
Aun cuando, tradicionalmente, en la ciudad es común el comenzar a notar la presencia de fariseos en distintos puntos, la socióloga aclaró que estos no pertenecen a la etnia Yaqui. "Los yaquis no andan en la calle, andan solamente en sus propias comunidades después de una fiesta de pasión, pero nunca andan en la calle pidiendo nada o sea en eso si debe de quedar muy claro, es una fecha tan importante para la comunidad que es muy venerada".
Del mismo modo explicó que a diferencia de etnias vecinas, que aun cuando la celebración parte de un punto en común, los Yaquis han adoptado y adecuado a sus propias costumbres la celebración de Cuaresma.
Entre las características únicas que presentan los Yaquis, se encuentra la vestimenta de los fariseos o Chapayecas, que significa nariz puntiaguda, lo que se deriva de la representación de los judíos que dieron muerte a Jesús y son caracterizados de esta manera con máscara de orejas grandes y nariz de madera.
La experta explicó que, aun cuando los fariseos adquieren el cargo en cumplimiento de algún favor recibido, actualmente, la juventud de la etnia se ha acercado para preparase y mantener la tradición, recordando que para ser Chapayecas se debe estar casado por la iglesia, pues, se requiere de la fuerza del matrimonio para poder personificar a la maldad, ellos llevan ornamentada su espada y cuchillo con imágenes de triángulos, y las sewa o flores, símbolo de inocencia, se encuentran en la máscara; por su parte, aquellos que sean jóvenes o solteros, ostentan el cargo de cabos, su cuchillos y espadas tienen imágenes de flores, además de que deben llevar la misma máscara de animal por tres años consecutivos, para representar con ello el misterio de la santísima trinidad: padre, hijo y espíritu santo.