Presenta la identidad de los personajes importantes para la Semana Santa en pueblos originarios
Por: Ana Jusaino
Es común que previo a Semana Santa se observen a los denominados fariseos en las áreas urbanas y alrededores del Municipio de Cajeme; sin embargo, suelen ser confundidos por indígenas yaquis y mayos de Sonora.
María Trinidad Ruiz Ruiz, explicó que los chapayecas yaquis tienen prohibido salir de sus comunidades, por lo que cumplen con una penitencia o piden un milagro a través de su servicio hacia la Iglesia previo y durante de la Pasión de Cristo.
"A partir del segundo viernes o tercer viernes, salen a sus pueblos a participar en las llamadas fiestas de pasión que representan la persecución de Jesús, las promete la misma gente de la comunidad para hacer una fiesta por tres años, por algún favor, por alguna enfermedad", explicó.
La jefa de la Unidad Regional Sonora de la Dirección General de Culturas Populares, Indígenas y Urbanas, aclaró que los fariseos que se pasean por las calles tienen indumentaria diferente y suelen salir lejos de su natal Choix, Sinaloa, para recorrer diversos lugares de Sonora, Baja California, Tijuana y Hermosillo.
Destacó que los indígenas mayos sonorenses, tampoco son vistos en las ciudades o colonias, sino que muchos de ellos piden cooperación monetaria cerca de sus asentamientos ubicados en la Comisaría de Providencia, El Portón, El Campo 29 y la zona urbana Luis Echeverría y se identifican con un cristo.
María Trinidad, reiteró que los yaquis, pasan a participar en Semana Santa para agradecer, cumplir una denominada manda, entregarse al servicio de la iglesia, después de someterse a una serie de reglas establecidas por los mayores.
"Los chapayecas yaquis se limitan en los sentidos, la máscara tiene una sola perforación con la que ven hacia afuera, tienen un rosario en su boca, no pueden hablar, no escuchan, no disfrutan nada del gusto porque no pueden comer, para poder comunicarse usan una espada pequeña y grande", agregó.
Las y los que cometan faltas a las iglesias de los ocho pueblos yaquis durante la Semana Mayor, pueden recibir un castigo por parte de las autoridades religiosas de la Tribu.