Por: Redacción
En busca de mejores oportunidades, Diego Gómez Cortés dejó su casa en la sierra de Oaxaca desde hace un año para convertirse en comerciante dentro de las ferias oaxaqueñas que recorren el país vendiendo sus productos típicos. Junto con su hermana y cuñado, se encarga de un puesto de nieves de garrafa, un postre artesanal que se ha vuelto muy popular; las que poco a poco aprendió a elaborar con recetas familiares, leche quemada, tuna, mezcal y tequila, son las más populares.Por: Deniss Cabrera
“Llevo como un año fuera de casa; extraño a mi familia. Cada año regresamos a Oaxaca y nos quedamos como 18 días. No vivimos en una ciudad, es un rancho”.
A pesar de que está lejos de su familia, disfruta del trabajo que realiza, pues le ha brindado la oportunidad de salir adelante y conocer diferentes ciudades, personas y culturas que conforman México.
El estudiar una carrera no se encuentra en sus planes, expresó, pues le ha tomado cariño a ser comerciante, trabajo que realiza con dedicación, esmerándose en cada nieve que prepara para que los clientes vuelvan.