En Cajeme hay aproximadamente 200 personas en situación de calle, lo cual se ha convertido en un problema de inseguridad para la ciudadanía
Por: Fabiola Navarro
Aun cuando el DIF Cajeme los atienda mediante diversos programas, no sólo de higiene y de alimentación sino de regresarlos a sus hogares, debe ser de manera voluntaria y la mayoría no acepta, debido a que tienen problemas mentales a consecuencia de la drogadicción.
Hay quienes arrojan piedras a los vehículos, gritan obscenidades y lanzan objetos a los transeúntes, se meten a los comercios a causar desmanes y otros más, hasta provocan incendios en locales abandonados.
“Cada vez hay más indigentes en el centro de la ciudad y si no les das dinero te escupen, te gritan o terminan agrediendo de otras maneras. En una ocasión reportamos a una mujer que incendió un local vacío, pero sigue en la calle como si nada”, comentó Nadia García, comerciante.
Durante un ejercicio periodístico, se observó que una gran cantidad de personas indigentes tiene graves problemas de adicciones, entre las que destacan alcohol y uso de inhalantes.