Parejas que deseen obtener mayor información pueden comunicarse al teléfono 6441 43 23 09, o acudir a las oficinas de las calles Durango y Galeana
Por: Javier Zepeda
A partir del próximo mes, las parejas que deseen casarse por medio de la Iglesia Católica, deberán asistir a 12 sesiones prematrimoniales, las cuales podrán llevarse a cabo en los templos, hogares o de manera virtual, en caso de ser necesario; esto, con el objetivo de que haya una mejor preparación para recibir este sacramento.
Para ello, el obispo Felipe Pozos Lorenzini firmó este año un decreto para extender el tiempo de preparación, tanto para el matrimonio, como para la confirmación y la primera comunión, quienes se preparen para recibir estos últimos dos sacramentos deberán hacerlo durante dos años.
A raíz del decreto, las parejas que quieran casarse en 2025 tendrán que cumplir con este esquema, que ahora será llamado Iniciación al Sacramento de Matrimonio, en lugar de pláticas prematrimoniales.
“El Papa lo pedía desde el año 2015, y ha insistido mucho en que necesitamos prepararnos, no podemos lanzar a los novios con bases débiles hacia el matrimonio, la idea es que haya un acompañamiento para que sea algo sólido", explicó el monseñor.
Recordó que el contraer matrimonio ante la Iglesia Católica es algo sagrado ante los ojos de Dios, por lo que debe tomarse con seriedad y de llevarse un proceso completo de reflexión.
NO HABRÁ CELEBRACIONES EN PLAYAS U HOTELES
Sobre las inquietudes de algunos fieles en relación a si pueden contraer matrimonio por medio de la Iglesia fuera de los templos, como lo es el caso de hoteles y playas, el obispo informó que el decreto firmado el junio de este año aclara que, en base al Código de Derecho Canónico, los matrimonios deben celebrarse en iglesias parroquiales u oratorios, a excepción de que sean fuerzas mayores las que lo impidan, como enfermedades.
“El Ordinario del lugar, puede permitir la celebración del matrimonio en otro lugar conveniente, como los hospitales, siempre que la caridad lo exija o por causas de fuerza mayor por las que no se pueda realizar en el templo, como el caso de los enfermos que están en cama. La razón de lo anterior es cuidar la sacralidad del sacramento del matrimonio que se ha confiado a la Iglesia”, se lee en el documento.