Por: Eduardo Sánchez
De acuerdo con responsables de diversas empresas, la realización de este proyecto les ha dejado pérdidas incalculables, porque sus accesos han quedado bloqueados e intransitables durante mucho tiempo, por la tardanza de la compañía constructora.
El empresario del ramo ferretero indicó que ha tenido conocimiento de que establecimientos, principalmente de comida, tomaron la decisión de cerrar o al menos reubicarse en una mejor zona, porque ahí ya no les redituaba la venta.
Julio César Pablos Ruiz, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), confirmó lo anterior y recalcó que al ser estas calles una zona industrial, la afectación al sector es evidente, principalmente en por la falta de accesos.
“En las calles Morelos y Sufragio había una persona que vendía comida formalmente desde hace muchos años y desapareció. No hay manera de subirse a las banquetas. Enfrente está una empresa agrícola y ellos remodelaron la banqueta; con sus propios recursos decidieron resolver su problema”, manifestó.