En esas áreas no pueden entrar los meseros y el comensal debe trasladar su propio platillo
Por: Francisco Angulo
Sólo en espacios alejados del público en general, pueden los restauranteros permitir que algunos comensales fumen, pero con medidas muy estrictas y sin poner en riesgo a los demás clientes ni a los meseros, indicó Sergio Morales, titular de Coesprissson.
Lo anterior significa que, si un restaurantero desea poder otorgar este servicio a algún cliente, deberá tener un espacio abierto --que puede ser una palapa—o instalación similar, alejada por lo menos 10 metros del resto del negocio.
Sin embargo, advirtió, los meseros no podrán acceder a estos espacios, y el comensal deberá ir personalmente a pedir sus platillos al sector principal del restaurante y, previo pago, llevarlo al sitio donde esté consumiendo algún producto de tabaco.
Lo anterior porque se está buscando, con estas nuevas reglas, reducir cada vez más el consumo, a la vez que dejar de exponer al humo a cualquier persona que, por no ser consumidor directo de tabaco, pueda convertirse en fumador pasivo, afirmó.
Señaló que, a raíz de que salieran las nuevas disposiciones sobre el consumo de tabaco, se ha visto muy buena disposición de parte de los dirigentes de cámaras empresariales y en el caso de los restauranteros, igualmente se ha contado con una excelente disposición para colocar letreros en relación con la prohibición.
“La sociedad se va a ir acostumbrando; la misma gente ya no ve bien que las personas fumen en camiones y otros sitios públicos”, comentó, por lo que estimó que en el mediano plazo se tendrá a una población más concientizada en este sentido.