Por: Eduardo Sánchez
En el Día Mundial del Síndrome de Down, María de Los Ángeles Gerardo López, madre de Matías, un niño de 10 años de esta condición, señaló la lucha por la inclusión social y educativa que ambos libran constantemente.
A pesar de que las personas con Down tienen un alto potencial de integración, dijo, están en constante reto contra prejuicios, discriminación e intolerancia social.
Es necesario acabar con esa distinción y eso se logrará desde la educación en casa, resaltó. En otro contexto, las escuelas regulares deben ser inclusivas y permitir el ingreso de niños con Síndrome de Down.
Como integrante del colectivo Down Obregón, Matías convive con 15 niños con el mismo síndrome, con quienes aprende lectoescritura, matemáticas y otras asignaciones, acordes a sus capacidades.
A futuro, María de los Ángeles busca que su hijo sea una persona autosuficiente e independiente y está convencida de que las personas con Down, que no tienen alguna enfermedad crónica, pueden desarrollar su potencial.
¿SABÍAS QUÉ?...
También se tiene conocimiento que las personas con Síndrome de Down no son un sector segregado; al contrario, son personas totalmente integradas a la familia, a la sociedad y, en muchos casos, son económicamente activas para los países.
Este espacio se encuentra ubicado en el callejón Brasil, entre Guerrero y No Reelección, y ahora fungirá como un espacio de expresión artística para la comunidad Down.
Los trabajos de pintura serán fáciles debido a la gran disposición que muestran las personas con Síndrome de Down, expresó Iveth Hoyos.
En el caso de las personas con Síndrome de Down, se les facilitan los trabajos repetitivos y con éxito pueden realizar una secuencia; sin embargo, algunos tienen dificultades con la parte motriz.
Aunque el progreso depende de cada persona Down, en su desarrollo depende mucho la estimulación temprana, la educación y la inclusión social, puntualizó.