La directora de la Escuela Normal de Especialización destacó el que se inculque desde la infancia la Lengua de Señas Mexicana
Por: Francisco Minjares
Las reformas educativas de la Nueva Escuela Mexicana están apuntadas a ser más incluyentes y en Sonora, se contemplará la incorporación de la enseñanza de Lenguaje de Señas Mexicano (LSM) desde nivel básico, entre otros temas, informó la directora de la Escuela Normal Estatal de Especialización, Marcela Miranda Romero.
La académica explicó que la Nueva Escuela Mexicana contempla diferentes reformas, entre ellas se incluirán las que hayan hecho los estados en sus congresos locales, por ello es que Sonora incluirá el LSM como idioma oficial junto con el español, luego que se aprobara esa iniciativa el 7 de junio del 2022.
“La Nueva Escuela Mexicana ya va a entrar y con ello todas esas reformas que se hicieron en los estados en materia de inclusión, esperemos que ya se empiecen a aplicar. En nuestro estado ya se hizo obligatorio lo que es la enseñanza de la Lengua de Señas Mexicanas, entonces es obligatoria por ley cómo la van a poner en práctica, cómo a los niños desde prescolar se les va a empezar a enseñar la lengua de señas en escuelas como se enseña inglés, también van a tener ese aprendizaje, eso nos va a hacer una sociedad más inclusiva”, abundó.
Marcela Miranda Romero agregó que se deberá trabajar desde las infancias tempranas en el tema de la inclusión, de tal manera que los niños aprendan a convivir con todos aquellos que se encuentren en alguna condición vulnerable y avanzar en la erradicación de la discriminación.
“Consideramos que uno de esos elementos es la inclusión, que se debe de trabajar desde niños, irlos formando desde niños, desde el nivel inicial, prescolar, por ejemplo que ellos vayan conviviendo con niños de cualquier condición, no solamente con discapacidad, sino cualquier situación vulnerable que pudieran tener”, apuntó.
La directora de la Escuela Normal de Especialización, consideró importante que se les brinde la capacitación en estos temas a los padres de familia, porque son ellos quienes influyen en que los niños no acepten a las personas que ven diferentes a ellos desde cualquier aspecto.