Empresas, a punto de colapsar

El Gobierno Federal ha realizado varias reformas desde 2023 que afectan al sector, y las que se proponen por la CTM pudieran paralizar a los negocios

Por: Francisco Angulo

Las Reformas Laborales que el Gobierno Federal viene impulsando, algunas de las cuales se han implementado ya y otras están actualmente en fase de propuesta, pero pudieran ser una realidad durante 2024, las cuales, a decir del sector empresarial, afectan la operatividad de los negocios y pudiera provocar el cierre de algunos, sobre todo micro y pequeños.

La primera de estas, que ya fue concretada el año anterior, es la que incrementa el periodo vacacional a trabajadores de las empresas, de seis a 12 días a quienes laboraron su primer año completo; esta, según los dirigentes de organismos empresariales, obliga a realizar gastos extraordinarios que antes no estaban contemplados.

Estos gastos incluyen la contratación de personal extra, para suplir a quienes salen de asueto, y a muchas empresas con pocos empleados, les pudieran impactar fuertemente a nivel económico, señalan.

MIGRAR A LA INFORMALIDAD

Francisco Fernández Jaramillo, nuevo presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra) en Ciudad Obregón, advierte de la posibilidad de que muchas empresas pequeñas y medianas, que estaban planeando crecer y ser más competitivas, pudieran migrar a la informalidad, en detrimento de la contribución que harían a las finanzas gubernamentales al pagar mayores impuestos, si se les permitiera expandirse.

Una de las mayores preocupaciones de los gobiernos es la creación de empleos, sobre todo los dignos y bien pagados, lo cual se viene abajo también con la afectación que estaría provocando el posible cierre o decrecimiento de las empresas formales, comenta.

El aumento en los días de vacaciones que se registró durante el año pasado impactó a muchos negocios en sus costos, al tener que erogar más recursos para complementar nuevos puestos de trabajo; dicho impacto es distinto dependiendo del tamaño de la empresa, comenta.

Así, dijo, una transnacional de gran tamaño quizá pueda hacer frente a estos gastos, al reducir sus costos mediante la inversión en automatización, pero una pequeña industria estaría más limitada porque tendría que absorber el costo con mucha dificultad.

"No estamos en contra de que se hagan cosas a favor de los empleados y sí estamos a favor de que se les fortalezca en sus ingresos, pero tal vez haya una alternativa, como sería el que se dé un trato distinto dependiendo del tamaño de la empresa", expresó.

Una medida que pueden tomar los empresarios, es hacer más esbeltos sus procesos para depender menos de la contratación de nuevo personal, pero en el caso de un restaurante, por ejemplo, la gente es un factor fundamental y no se puede rescindir de ella, afirmó.

NO ES EL MOMENTO IDÓNEO

Con respecto a las otras peticiones de las organizaciones de trabajadores, como es la reducción de la jornada laboral semanal a 40 horas y el incremento de aguinaldos de 15 a 30 días de salario, estimó que no es el momento idóneo para hacerlo, pues la empresa se topa con condiciones desfavorables.

El dinero está actualmente muy caro, por lo que cuesta más pagar créditos, y la paridad peso-dólar está muy baja, lo que afecta a los exportadores, y esto los pone en serio riesgo, factores que no ve el Gobierno ni quienes proponen estos cambios, comenta.

Muchas micro, pequeñas y medianas empresas han cerrado en México y sus cierres pasan inadvertidos, a diferencia de las grandes, "que hacen mucho ruido", porque estas últimas despiden en masa a grandes cantidades de empleados, dijo.

DIÁLOGO GOBIERNO-EMPRESARIOS

Para Francisco Rubio Siller, presidente de Obregón Centro Empresarial, hizo un llamado al Gobierno a sostener un mayor diálogo con el sector patronal, con la finalidad de que se haga cruzamiento de información previo a la realización de las reformas y con ello, estas se puedan hacer "más operables".

Y es que, señaló, los cambios no se deben hacer al arbitrio y con sólo la visión de una de las partes, sino que todos quienes tienen que ver en el tema deberán sentarse a conversar en mesas de trabajo y llegar a puntos de acuerdo que beneficien tanto a los trabajadores como al sector patronal, poniendo el Gobierno algo de su parte.

Como el presente es un año electoral, tal vez se sigan presentando más reformas que tienen que ver con el respaldo a los trabajadores, pero finalmente se tiene que sopesar para que no se colapse a quien produce la riqueza y otorga los empleos en México, agregó.

INCENTIVOS FISCALES

Gustavo Cárdenas García, presidente de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco) en la localidad, advirtió también del grave riesgo para los comerciantes con este tipo de reformas, que pueden colapsar la economía de las micro y pequeñas empresas, llevándolas a la quiebra.

Para que se pueda elevar el Producto Interno Bruto (PIB) del país y preservar a las empresas, a la vez que se mejore la economía de los trabajadores, el Gobierno tendría que brindar incentivos a las empresas, como es la reducción del SR y el IVA; reducción en los pagos del Seguro Social y la reducción o condonación por un tiempo del Impuesto Sobre la Nómina, sugirió.