Empresarias detectan su poder a través de la sonrisa

Empresarias y emprendedoras del CCME, aprenden más sobre habilidades sociales y de comunicación no verbal

Por: Ana Jusaino

A través de la simple lectura de la sonrisa, las integrantes del Consejo Coordinador de Mujeres Empresarias (CCME) capitulo Sonora, encabezado por su presidenta, María Eugenia García Ruíz, adquirieron herramientas de comunicación no verbal para relacionarse de manera más efectiva.

En la conferencia "Los Cuatro Súper Poderes del Líder Actual", a cargo del escritor Jorge Celin, también aprendieron sobre el lenguaje corporal, trasfondo de la personalidad de cada individuo y la formación del carácter de cada persona, así como la aceptación hacia sí mismas para detectar áreas por fortalecer o cambiar.

"Todos los días salimos de casa y nos topamos con ´n´ cantidad de personas. Imagínate que eres tímido, te topas con alguien y te pones nervioso y quizá te quedas con ganas de interactuar de manera más efectiva, el poder perfilar la sonrisa te permite saber de antemano que características temperamentales y de carácter tiene la persona", comentó.

Por lo anterior, dijo que es más probable que los niveles de nerviosismo bajen y al mismo tiempo adquirir más seguridad a la hora de interactuar, así como conseguir los diversos objetivos a cumplir.

LA SONRISA

Celin, explicó que hay cuatro tipos de sonrisas a la hora de relacionarse con los demás, una se denomina temperamento uno, la cual es la sonrisa incómoda, que, a pesar de que la persona tenga dientes bonitos, les cuesta trabajo emitir la mueca.

Ese tipo de ciudadanos, comentó, suelen ser ordenada, puntual; luego está la sonrisa del patrón dos, cuya expresión es tierna y dulce, asemejándose a un niño o niña, por lo que se remarca la sensibilidad emocional, empatía, genuinidad y profundidad.

Después, dijo que se encuentra la sonrisa coqueta, misma que presenta comisuras arriba, muestran los dientes de manera evidente, ello habla de sociabilidad, extroversión, llaman la atención a donde vayan.

Y la última sonrisa, dijo, es la dominante, la cual corresponde a las personas determinadas, objetivas, independientes, impulsivas y que consiguen sus objetivos.

Con la comunicación no verbal, Celin, comentó se pueden leer rasgos de abandono, heridas de la infancia, incluso abuso sexual.