Joven que vive alejado del desarrollo desea ser profesionista
Por: Oviel Sosa
A más de 7 kilómetros al este de Ciudad Obregón se encuentra Xóchitl, una comunidad que pertenece al Municipio de Cajeme en la cual habitan alrededor de 50 familias. El panorama que envuelve el entorno de sus moradores es precario, no cuentan con servicios públicos. Los habitantes reciben agua potable de manera periódica por medio de unas pipas que manda el Ayuntamiento, además no tienen energía eléctrica.
Sus pobladores se dedican a pepenar o trabajar en alguna ranchería del Ejido Margen Izquierdo Canal Alto, poblado conocido de manera popular como Granjas MICA. En tal lugar los menores y adolescentes de Xóchitl tienen acceso al nivel básico de escolaridad.
Para llegar al nivel medio superior y superior las personas tienen que trasladarse varios kilómetros, situación que es difícil porque no hay transporte que los traslade, como es el caso de Carlos Alejandro Leyva Rosas, de 25 años de edad, quien tuvo que salir de la comunidad e ir al Quiriego para poder estudiar la preparatoria.
Las ganas de superarse y salir adelante lo llevaron a redolar esfuerzos, gracias al empeño que le imprimió pudo llegar a la universidad. Carlos está inscrito en el Instituto Tecnológico de Sonora (Itson), en donde estudia la Licenciatura en Sicología.
Carlos relató anhela concluir la carrera y convertirse en profesionista, algo que significaría un gran logro y serviría de ejemplo para que los infantes y jóvenes de la comunidad Xóchitl deseen superarse, y así buscar mejores oportunidades al estar envueltos en un escenario vulnerable.
Carlos padece un problema en la columna, su caminar es lento, cuando había clases presenciales tenía que salir a las 5 de la mañana de su casa, caminar hasta las Granjas MICA, en donde agarraba "raite" en un camión que lleva carne del rastro a la ciudad.
Con la modalidad de las clases a distancia por el efecto de la pandemia del Covid-19, Carlos no ha podido seguir con sus estudios porque no tiene acceso a Internet. El joven está esperando que regresen las clases presenciales para poder seguir avanzando en sus estudios.
Es así como Carlos Alejandro representa un joven con hambre de ser alguien en la vida, quien además funge como vocero de los habitantes de Xóchitl y Granjas MICA, el cual expone las necesidades que existen en dicha zona para con ello la gente los ayude y apoye.