Por: Redacción
Sin contar con los servicios básicos, los habitantes del Ejido Xóchitl buscan soluciones para salir adelante.Por: Antonio Saba
Ubicada en el área rural de Cajeme, en la comunidad viven más de 100 personas, en casas construidas con láminas, sin agua potable, drenaje y energía eléctrica.
Ante la contingencia que se vive por el Covid-19, los residentes del lugar han comenzado a sufrir los estragos de las restricciones.
La señora Rosario, quien vive con sus dos hijos y trabaja en una recicladora, señaló que ahora tienen que caminar más, ya que el camión que tomaban en las Granjas Mica ha dejado de pasar, debido a las medidas que han tomado las autoridades.
“Yo ya tengo dos semanas sin trabajar, en primera instancia fue por las vacaciones de Semana Santa, pero después nos dijeron que por este virus no podíamos volver al trabajo”, expresó.
Mencionó que acostumbran pedir “raite”, pero debido a las medidas, donde solo puede ir una persona en el vehículo, los conductores ya no se detienen a subir a más de una persona.
Indicó que, su hijo, que estudia la secundaria, tiene que realizar los ejercicios en el celular, pues no cuenta con una computadora.
“Le ponemos saldo al teléfono, para que pueda hacer las tareas, dura aproximadamente una hora y media. Mi hijo mayor estudia en el Itson, pero tuvo que dar de baja la materia que llevaba por esta situación”, manifestó.
A pesar de las dificultades, Rosario destacó que sus hijos han logrado avanzar en sus estudios.
NI DIF LLEGA
La señora subrayó que anteriormente el DIF los ha apoyado, pero durante esta contingencia no han acudido a ofrecer alguna clase de ayuda.
“En ocasiones vienen personas de las fundaciones y esperamos que puedan venir en estos días, pues todas las personas que estamos aquí la necesitamos”, agregó.
La falta de energía eléctrica es una realidad que, pese a que ya están acostumbrados, no deja de ser un servicio de primera necesidad.
“En una ocasión se colocaron postes para la luz, pero estos terrenos tienen dueño y este proyecto no pudo continuar y se los volvieron a llevar”, concluyó.
Ante la situación que se vive, la distribución de agua potable a través de pipas en el Ejido Xóchitl se ha mantenido de manera normal.