Por: Eduardo Sánchez
Alrededor de las 13:00 y hasta las 8:00 horas, más de 50 protestantes cortaron totalmente la circulación de ambas vialidades y solicitaron la presencia del delegado de Transporte en Cajeme, Gilberto Cornejo Clark.
La retención se hace de manera engañosa, dijo, al solicitar el servicio a través de un usuario, quien funge como señuelo, ya que, al momento de acudir a recogerlo al punto de encuentro, el auto es detenido por personal de la Delegación de Transporte y subido a una grúa.
Esta situación ya se había presentado anteriormente; sin embargo, se llegó a un acuerdo y se permitió trabajar, pero últimamente se han decomisado, aproximadamente, cuatro vehículos al día y para su entrega es necesario pagar una multa de más de 60 mil pesos.
Parte del problema se debe a que no existe una ley específica que regule el servicio de transporte privado mediante plataformas tecnológicas, indicó.
Detalló que los choferes de Uber están dados de alta ante la Servicio de Administración Tributaria (SAT), que les cobra impuestos sobre sus ganancias.
Jeaneth “N” dijo que el conducir Uber se ha convertido en la fuente de ingresos para su familia, además de que el servicio representa un beneficio económico para la ciudad, pues utilizan carros de modelo reciente, los cuales adquirieron mediante financiamiento.
Ya cerca de las seis de la tarde, el delegado del Transporte en Cajeme se reunió con los manifestantes, acompañado del jefe de Tránsito, para buscar una mesa de diálogo.
Aun cuando fue una manifestación pacífica, hubo momentos de tensión cuando los operadores de Uber exigían la liberación de los seis vehículos decomisados y por los cuales la plataforma deberá pagar más de 62 mil pesos, lo que equivale 750 UMA.
Cornejo Clark señaló que después del operativo anterior se dio tres meses de plazo para que Uber se registrara ante la Dirección General del Transporte, como establece la ley desde mayo de 2016.
“La respuesta que nos dio Uber es que no están en ninguna irregularidad, que paga impuestos ante Hacienda a nivel nacional y nosotros, como operadores, tenemos nuestro registro también; estamos asegurados y ya nos van a descontar ISR (impuesto sobre la renta)”, manifestó un operador.
Los manifestantes reprocharon que uno de sus compañeros fue prácticamente “levantado” por dos agentes de Tránsito Municipal, quienes remolcaron su vehículo aun cuando él se encontraba a bordo.
Los ánimos se calentaron cuando automovilistas tomaron como ruta alterna un estacionamiento particular y también fue bloqueado, quedando varada una unidad de la Línea 10 por varios minutos.
Las movilizaciones continuarán, de seguir los decomisos y no entregar los vehículos detenidos.