Por: Eduardo Sánchez
La señora María Carrillo, quien vive por dicho lugar, señaló que durante las noches se llena de indigentes y “cholos”, lo que ha causado que algunas personas sean asaltadas.
Además, indicó que el colapso del drenaje se ha convertido en una amenaza para su salud, ya que, además de los malos olores, está expuesta a contraer enfermedades.
“El drenaje que está casi en la esquina tronó y en mi patio es un desastre, tengo que mantener la puerta, pues es un olor horrible”, manifestó.
Un comerciante que tiene su negocio en los alrededores del callejón, subrayó que ya ha sufrido de robos.
“El taller que está a un lado, ya tiene tiempo abandonado y se ha convertido en casa de cholos e indigentes, por lo que han aprovechado para brincarse para acá y puedan llevarse cosas que utilizamos para trabajar”, denunció.
Atrás del callejón 200 se encontraba una tienda comercial, la cual cerró hace unos meses y en los últimos días ha sido desmantelada.