Los trabajadores se exponen diariamente a las altas temperaturas, por lo que implementan acciones para cumplir con su trabajo sin exponerse demasiado
Por: Francisco Minjares
El clima caluroso y las precipitaciones en la región afectan la actividad de los trabajadores postales, quienes tienen que modificar sus horarios para llevar la correspondencia a su destino, informó el director operativo de Correos de México, Luis Flores Cisneros.
Debido a las altas temperaturas los carteros salen más temprano a realizar sus rutas, ya que el clima no les permite hacerlo conforme se acerca el medio día por el calor y, sobre todo, la humedad que hay en el ambiente.
“A los carteros les está afectando mucho la humedad, ya que tienen que salir temprano para poder hacer el trabajo, porque en el día hace demasiado calor y no pueden andar en calle para andar repartiendo”.
Para apoyar a los trabajadores postales durante sus recorridos, se les consiguen sueros con el Issste, además que ellos buscan cómo hidratarse cuando se encuentran en la calle por todo el sudor que pierden a causa del calor y la humedad.
“Se ha pedido el apoyo por ejemplo al área del Issste en conseguir sueros para que ellos tengan ahí, aparte ellos se hidratan, buscan la manera estando en la calle porque a veces es insuficiente lo que ellos llevan y buscan la manera de tomar algo”, detalló.
Flores Cisneros reconoció que todavía hay gente que ofrece agua a los carteros cuando les llevan la correspondencia y eso les ayuda a concluir sus rutas en las colonias.
Por otro lado, dijo que si empieza a llover en la ciudad los carteros tienen que dejar de repartir la correspondencia para evitar que se moje, lo que genera demoras en su labor.
“El día que amanece lloviendo, por ejemplo, no pueden salir, por lo cual se les atrasa la correspondencia, ya que si salen lloviendo y dejan en buzón o en las casas se moja, por eso para prevenir todo eso no salen a repartir esos días”, expuso.
Además de los recorridos, las lluvias también afectan en el edificio, ya que el agua se filtra y se buscó la manera de solventar ese problema con mantenimiento al techo para evitar que se dañe la correspondencia.
Los trabajadores de la correspondencia aprovechan las mañanas antes que el calor y la humedad sean demasiado fuertes para evitar exponerse mucho.