Por: Eduardo Sánchez
La consternación, indignación y tristeza, parece ser el ambiente que se respira entre la comunidad cajemense, que aún no alcanza a comprender los niveles de violencia a los que se ha llegado y que ha cobrado la vida de este niño inocente, como en años anteriores ya lo hiciera con otros niños, también en ataques armados.
“Vine a rezarles un padre nuestro y un ave maría, soy una fiel creyente y creo que debemos orar por la paz eterna de este padre y su hijo, también por la tranquilidad de Cajeme, ya que al parecer solo nos queda encomendarnos a Dios pues las autoridades no hacen nada”, dijo Maribel, vecina del fraccionamiento Las Misiones, mientras otra persona encendía veladoras en el lugar donde ocurrió este lamentable hecho, sobre la calle Velman y Sarmiento.
Cabe recordar que en este ataque armado, resultó herida la hermanita del menor de 8 años de edad y otro más de 6 años quienes presentaban un cuadro de crisis nerviosa.