Por: Redacción
Mientras a nivel mundial se discute prohibir el uso de glifosato en campos agrícolas por ser un producto probablemente cancerígeno, en el Valle del Yaqui es el herbicida más utilizado.Por: Michel InzunzaSu excesivo uso se debe a que tiene un bajo costo y una alta eficiencia, mencionó Germán Castelo Cruz, gerente de la Junta Local de Sanidad Vegetal del Valle del Yaqui.
Para enero de 2020, se estima que el glifosato se emplee en 150 mil hectáreas de trigo establecidas en el Valle del Yaqui, a fin de controlar la hoja ancha, dijo, y según datos técnicos, una hectárea requiere cuatro litros de este herbicida, por lo que se aplicarían 600 mil litros en la región.
Grupos ecologistas señalan efectos adversos de este herbicida e incluso señalan que puede ocasionar cáncer; sin embargo, no aportan una propuesta que los sustituya, añadió.
Este herbicida fue descubierto por la multinacional estadounidense Monsanto Company, la cual ha sido acusada de ocasionar daños a la salud a través de sus productos, principalmente alimentos transgénicos.
El glifosato es uno de los tantos productos que está en el “banquillo de los acusados”, dijo Castelo Cruz, ya que su uso es restringido, mas no está prohibido.
Otro compuesto químico de uso restringido que se maneja libremente en el Valle del Yaqui es el bromuro de metilo, indicó, incluso México se comprometió, en 1994, a eliminarlo del mercado en 2015.
Sin embargo, aún no existe otro producto que lo sustituya, ya que resulta muy eficiente en la fumigación de suelos agrícolas, al inyectarlo en la tierra o en estructuras para el almacenaje de semillas, dijo.
Sobre la regulación de las dosis de aplicación de estos productos, sería difícil reglamentarlas, debido a que la misma ley permite su producción, formulación y venta, mencionó.
EL PAPEL DE LAS CASAS COMERCIALES
Comprar glifosato en una casa comercial es una tarea fácil y accesible para todo el público. Basta con solicitar en el mostrador un litro del herbicida, el cual se obtiene por 70 pesos y para su venta no se requiere ninguna receta.
En teoría, estos negocios son regulados por la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), pero también tienen injerencia en ellas otras dependencias, como las secretarías de Salud y Hacienda, mencionó Castelo Cruz.
“Los técnicos aún emiten recetas para la compra de agroquímicos, pero si en un momento dado las casas comerciales no han sido reguladas, quiere decir que alguien no está haciendo su tarea”, expresó.
A principios de 2019, en su visita a Cajeme, el diputado Eraclio Rodríguez Gómez señaló que la actual legislatura debería enfocarse en regular la venta de agroquímicos e insumos agrícolas, ya que el único requisito que tienen para operar es “contar con una bodega y una chequera”.
Lo que sucede está totalmente fuera de la realidad, dijo, ya que no hay ninguna restricción. “Como muestra están los cientos de aviones que vuelan por todo el campo mexicano dispersando venenos sin ningún control y ahí no existe ninguna legislación”, expresó.