A disfrutar, de las actividades en la Semana Santa y Cultural en Cócorit

El evento llega a su décima quinta edición en la bella comisaría de Cócorit

Por: Ana Jusaino

Partiendo de la pasión de Cristo, así como usos y costumbres de la Nación Yaqui, la Semana Santa Cultural en Cócorit, “El Retorno a Nuestro Origen”, durante 14 años ha sido un espacio significativo para propios y foráneos del pueblo colonial.

En su quinceava edición, tanto organizadores como comerciantes originarios de Cócorit, proyectan volver a tener una asistencia de 70 mil visitantes, que era lo que registraban antes de la pandemia, pues durante la edición pasada recibieron a 37 mil turistas del país y el extranjero.

Enrique Espinoza Pinales, director de Cultura Municipal en Cajeme, precisó que del 5 al 9 de abril se realizarán las diversas presentaciones culturales en dos horarios, de las 11:00 a las 17:00 horas del día, mientras que el horario vespertino será de las 17:00 a las 21:00 horas.

“Este año, es un programa mucho más amplio, producto de todo un trabajo de planeación y de vinculación con los diferentes sectores y con recursos propios y externos, de nuevo la Secretaría de Turismo nos está dando todo el apoyo, para que sea un evento que luzca, que sea relevante y será un programa muy atractivo dirigido a todos los públicos, desde niños, jóvenes y sobre todo de carácter familiar”, añadió.

Entre los grupos que deleitarán con su música el programa, se encuentran el Grupo Tabaco, el Grupo Galaxia y Los Apson quienes se presentarán el sábado 08 de abril a partir de las 17:00 horas.

Además de las multiples actividades que se desarrollarán tanto en el Museo de los Yaquis, en el Centro Cultural Yo’ Joara, la Plaza Central, entre otros lugares representativos de Cócorit.

LA DERRAMA ECONÓMICA

En cálculos de la pasada edición, María Antonieta Moreno, representante de la Secretaría de Desarrollo Económico de Cajeme, dio a conocer que durante esta Semana Santa se espera una derrama económica de entre los 8 a los 10 millones de pesos.

Una parte fundamental de esa generación de recursos monetarios, dijo, es la participación de quienes se dedican a la venta de gastronomía yaqui, entre otro tipo de platillos, además de la venta de artesanía.

LA VOZ DE LOS COMERCIANTES

Desde el comienzo de la Semana Santa en Cócorit, entrar a la plaza pública del lugar se convierte en una experiencia sin igual, con las “ramadas”, adornadas con flores coloridas hechas de papel, hornillas de leña, la cocción de tortillas “sobaqueras”, entre otras actividades que envuelven al visitante en el ambiente de una cultura indómita y rudimentaria.

El toque especial de cada establecimiento de comida tradicional, que, a los ojos de los turistas, pudiese lucir primitivo, los alienta a sentarse a degustar los alimentos en medio de construcciones cuyas bases, son unos barrotes de madera y techos de carrizo y palma.

La comerciante Rosa Sortillón, platicó que hay aproximadamente 14 vendedores originarios de Cócorit, quienes seguirán participando con la mejor disposición de exponer sus costumbres a los turistas.

Sin embargo, para evitar posibles accidentes, consideró que los comerciantes ajenos al pueblo, deben colocar sus puestos en la parte externa a la plaza pública.

Por su parte, María del Refugio Encinas, coordinadora de un establecimiento de gastronomía yaqui, destacó que año tras año han estado presentes y se han encargado de mostrar el origen de un pueblo de más de 400 años de existencia.

Por lo que con el apoyo de las y los comerciantes de Cócorit, seguirán siendo parte de la Semana Santa Cultural en Cócorit, “El Retorno a Nuestro Origen”.

EL RESPETO A LA TRADICIÓN

María Luz Castillo, presidenta de la Oficina de Convenciones y Visitantes (OCV) Obregón, resaltó la importancia de cuidar la identidad de cada asentamiento humano, por lo que siempre se ha mantenido gustosa en ser parte de las organizadoras desde la primera edición del programa.

De igual manera se encuentra el Comisario de Cócorit, José Lorenzo Encinas, quien destacó que la Semana Santa, referente a la Pasión de Jesucristo, sirve para reconstruir el tejido social, tanto de los asistentes como de la comunidad en general.