Por: Eduardo Sánchez
Juan Manuel Cortés Jiménez y Alma Angélica Ortiz Ávalos, responsables del proyecto de Agricultura Orgánica del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales Agrícolas y Pecuarias (Inifap) del Campo Experimental Norman E. Borlaug (Ceneb), indicaron que, a pesar del elevado potencial productivo, precocidad y rusticidad de la verdolaga, cuyo nombre científico es Portulaca oleracea L., y de la ancestral cultura de consumo como hortaliza entre la población mexicana del centro del país, poco se ha hecho para el desarrollo de tecnologías, variedades y sistemas de producción para esta especie en el sur de Sonora.
En los valles del Yaqui y del Mayo, esta especie se considera una maleza en los diferentes sistemas de producción, aunque existe recolección en pequeña escala.
Dado su hábito de crecimiento, tiene la capacidad de cubrir rápidamente el suelo, e inhibe competitivamente a otras malas hierbas que se desarrollan durante el ciclo de cultivo.
PRODUCCIÓN ORGÁNICA
La producción orgánica en la región es incipiente, por lo que se considera factible dejar que se establezca la verdolaga como cultivo de cobertura dentro de las siembras orgánicas, ya que, por sus hábitos de crecimiento, no se espera una competencia significativa con el cultivo principal.
Cortes Jiménez resaltó que ya se evaluó el potencial de producción de la verdolaga dentro de un cultivo de espárrago, en un lote, con certificación orgánica.
La semilla de verdolaga requiere una temperatura de 32 grados Celsius para germinar, por lo cual su emergencia se generalizó hasta marzo, y a partir de ese mes el deshierbe se realizó de manera selectiva, eliminando todas las malas hierbas, excepto la verdolaga, detalló.
Con una altura máxima de 43 centímetros, la verdolaga no alcanzó a competir con el espárrago, refirió.
Especificó que la producción llegó a un peso fresco de seis mil 167 kilogramos por metro cuadrado, lo que representa 61.67 toneladas por hectárea.
Explicó que, en este estudio, se consideró la biomasa total, sin incluir la raíz, asumiendo que toda la parte aérea de la planta es comestible.
VALOR NUTRITIVO
La verdolaga posee un alto contenido de antioxidantes y ácido grasos Omega-3; vitamina C y B; carotenoides y minerales como magnesio, calcio, potasio y hierro, por lo que sus propiedades alimenticias han sido ampliamente documentadas en diferentes estudios.
MERCADO
Por su parte, Ortiz Ávalos resaltó que ya existe un mercado local para esta especie; sin embargo, más allá de su explotación comercial, se tiene que promover su alto valor nutritivo y terapéutico, es necesario promover el consumo de la verdolaga.
Y a la par gestionar proyectos donde se apoye su producción orgánica para autoconsumo como en huertos de traspatio, apuntó.
Para pequeños agricultores, el cultivo de verdolaga orgánica es una opción que se puede explorar, pues alcanza un precio de 59 por kilos en los mercados de la localidad, mientras que, en los tianguis de la región, la verdolaga de recolección, se vende en mazos de medio kilo a un precio de 10 pesos.
Los investigadores coincidieron al señalar que la verdolaga, considerada todavía por muchos, como maleza, es una buena alternativa de cambio en el padrón de cultivos, además que con la producción orgánica alcanza un mayor precio en el mercado.