Por: Eduardo Sánchez
Rafael Corrales López indicó que urge que se rehabiliten. “Hay muchos hoyancos y representan un riesgo para los que tienen que transitar por estas calles”.
Durante la temporada de trillas de trigo, hay mucho tráfico en los caminos vecinales. “Todos los días se ven las trilladoras, tractores, los camiones y batangas cargados de trigo y de hortalizas”, apuntó.
Resaltó que el Gobierno del Estado y municipales deben invertir, para evitar que colapse, como sucedió en las pasadas administraciones, donde prácticamente desapareció el pavimento.
El problema es generalizado, no únicamente la calle 900, es en todo el Valle, hay muchos baches y se hacen cada vez más grandes, lo que obliga a los conductores a orillarse a los drenes y canales, para evitarlos, pero es un riesgo, comentó.
Y como muestra, la calle 5 de Febrero, prolongación Norman E. Borlaug, una de las arterias principales del valle, también tiene tramos con muchos baches, refirió.