Sader-Senasica refrendan compromiso de apoyo a polinizadores

Por: Eduardo Sánchez

Al inaugurar la exposición “Vínculos invisibles, polinizadores y biodiversidad” en el Museo de Ciencias Universum, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), a través del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), refrendó su compromiso de fortalecer su orientación científica para contribuir a la protección de los polinizadores en el país.


“Hemos modificado nuestra reglamentación y procuramos utilizar en la producción agrícola métodos más amigables con el medio ambiente, con el reto de eficientar el costo económico”, afirmó el director en jefe del Senasica, Francisco Javier Trujillo Arriaga.

En el recinto de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) precisó que nuestro país cuenta con millones de hectáreas de productos agrícolas que son polinizados, por lo que los funcionarios de la Sader y del Senasica son los primeros “ojos que atestiguan el valor tangible de la polinización”.


Resaltó que en la actualidad la Secretaría de Agricultura es más sensible con los temas ambientales, ya que se tiene la política transversal de la sustentabilidad, conforme a lo que continuamente enfatiza el titular de la dependencia, Víctor Villalobos.

Por su parte, la directora general de Atención al Cambio Climático en el Sector Agropecuario, Sol Ortiz García, remarcó que está en proceso la elaboración de la Estrategia Nacional para la Conservación y Uso Sustentable de los Polinizadores.

“Hemos iniciado este proceso, que busca integrar los avances en el conocimiento y diagnóstico de la situación de los polinizadores, para diseñar e implementar acciones contundentes y de impacto para su manejo y conservación”.

Destacó que en este esfuerzo conjunto entre la Sader y la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), se integrarán también el Senasica e instituciones académicas como la UNAM, el Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) y el Instituto de Ecología.

Afirmó que la estrategia parte del reconocimiento de que muchas de las especies de polinizadores se han visto afectadas por actividades humanas, como: pérdida y degradación de sus hábitats, cambio de uso de suelo para la transformación con fines agrícolas, uso de plaguicidas, introducción de especies exóticas invasoras y el cambio climático global.