Pone en marcha secretario de Agricultura el Congreso Internacional de Agua, Suelo y Agrobiodiversidad
Por: Luz del Carmen Paredes
Para el 2030 es necesario producir suficientes alimentos para casi 140 millones de mexicanos mediante buenas prácticas agrícolas, pecuarias y pesqueras, subrayó Víctor Villalobos Arámbula en la inauguración del segundo Congreso Internacional de Agua, Suelo y Agrobiodiversidad en Ciudad Obregón.
El titular de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) resaltó que es conveniente redoblar esfuerzos para disminuir la emisión de gases de efecto invernadero, combatir la desertificación y erosión de los suelos y detener la pérdida de la biodiversidad.
Ante esto, México se prepara para adaptarse a los cambios climatológicos y se convirtió en precursor de una política pública integral que fomenta el cuidado del agua, suelo y agrobiodiversidad para avanzar hacia una agricultura sostenible en beneficio de las generaciones presentes y futuras, subrayó.
Detalló que se han puesto en marcha acciones como la Estrategia Nacional del Suelo para la Agricultura Sostenible (Enasas), que coadyuva a la sostenibilidad de los servicios ecosistémicos que prestan los suelos.
Abundó en que la Secretaría también lanzó la Estrategia Nacional para la Conservación y Uso Sustentable de los Polinizadores (Encusp) para salvaguardar estas especies, ayudar a garantizar la alimentación y generar recursos a los productores.
Esto ubica al país entre las cuatro naciones de América con este tipo de instrumentos, observó.
También, destacó, se cuenta con el Comité Sectorial de Recursos Genéticos para la Alimentación y la Agricultura (Csrgaa), el Plan Estratégico de Cambio Climático del sector Agroalimentario (Plecca), la campaña “Mi parcela no se quema”, el Programa de “Doctores de los Suelos” y los trabajos para inducir la lluvia en el norte del país, con técnicas desarrolladas en México cuando las condiciones meteorológicas lo permiten.
OTRAS ACCIONES
Con estas acciones, en las que colaboran la academia y los actores del sector agroalimentario, México contribuye al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Organización de las Naciones Unidas, para revertir el proceso acelerado del deterioro del planeta, poner fin a la pobreza y desterrar el hambre, resaltó.
El titular de Agricultura también llamó a impulsar la colaboración regional, considerando la enorme diversidad climática y productiva de las Américas, para consolidar la práctica de una agricultura sustentable, resiliente e inclusiva, y con ello, garantizar la seguridad alimentaria de las generaciones presentes y futuras.
Destacó la participación de los investigadores participantes provenientes de Brasil, Costa Rica, Chile, Honduras, Estados Unidos, Trinidad y Tobago, Bélgica, Dinamarca y México.
Por su parte el gobernador de Sonora, Alfonso Durazo Montaño, destacó que el Segundo Congreso Interamericano de Agua, Suelo y Agrobiodiversidad, es un espacio de reflexión y aportación científico-tecnológica para encontrar soluciones a los efectos del cambio climático.
Urgió alistar una estrategia, con el respaldo de la comunidad científica y de largo plazo, para garantizar la sostenibilidad de los recursos naturales y contar con suficientes alimentos para una población cada vez más creciente.
COOPERACIÓN
Por su parte, el alcalde de Cajeme, Javier Lamarque, resaltó la importancia de fortalecer la cooperación nacional e internacional con la intención de intercambiar experiencias y conocimiento científico-tecnológico para la recuperación, el cuidado y la preservación de los recursos naturales.
Sostuvo que ese es el camino que debe seguir el sector agropecuario para atender la creciente demanda de alimentos y, en conjunto, será posible transformar la realidad en un futuro distinto y pleno para las generaciones futuras.
El titular del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (Inifap), Luis Ángel Rodríguez del Bosque, subrayó que el objetivo del congreso es promover la integración y difusión de los avances científicos y tecnológicos sobre la interrelación entre agua, suelo y agrobiodiversidad.
Esto permitirá fortalecer la vinculación entre los actores clave para enfrentar los retos, garantizar la seguridad alimentaria con soberanía y contribuir al bienestar de la población hacia el futuro, añadió.