Por: Eduardo Sánchez
Buscan concientizar a los productores agrícolas del Valle del Yaqui para acabar con la quema de gavilla y llantas, ante el impacto al medio ambiente y la salud pública.
Que no es otra cosa, que mantener el equilibrio entre el quehacer de la sociedad, el aspecto económico y el aspecto ambiental subrayó Antolín Flores Mendoza, coordinador de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) en Cajeme.
Puntualizó que la conservación del medio ambiente es responsabilidad de todos y cada uno desde su trinchera debe contribuir a mejorar el entorno.
Jaime Alfonso Martínez Ochoa, director de Gestión Ambiental y Ecología, destacó que es importante que la ciudadanía y los productores conozcan los daños que estas prácticas provocan en el medio ambiente y en la salud.
AGRICULTURA DE CONSERVACIÓN
Por su parte, la investigadora del Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo, Nele Verhul estableció que la quema de gavilla está acabando con la calidad del suelo, además del daño al medio ambiente en general y la salud del ser humano.
Puntualizó que con un sistema sustentable los resultados son óptimos para el productor, ya que la incorporación de la gavilla mejora el rendimiento, pasando de 6.3 toneladas por hectárea a 7.3 toneladas por hectárea, haciendo más rentable la actividad.
Además, se mejora la calidad del suelo, ya que se aprovechan todos los nutrientes y aumenta hasta un 50 por ciento la infiltración del agua de riego. Así como la humedad del suelo y se reduce el sodio.