Por: Eduardo Sánchez
La huelga que sostienen los casi 900 científicos del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (Inifap) en México impidió que los productores, técnicos y estudiantes, que se dan cita cada año en las instalaciones del Campo Experimental Norman E. Borlaug pudieran conocer los últimos avances en los proyectos de mejoramiento genético en los diferentes cultivos.
El director regional del Centro de Investigación Regional del Noroeste (Cirno) calificó esta situación como muy lamentable y se disculpó a nombre del instituto, porque a final de cuentas los más afectados con esto, fueron los productores.