La miel del desierto, es la mejor: Víctor Manuel Islas

El presidente de la Asociación de Apicultores informó que la miel clarita de mejor calidad se va para Europa y Estados Unidos

Por: Ana Jusaino

El mezquite, árbol endémico de Sonora, es el encargado de producir la flor con la cual las abejas se alimentan para producir la miel de mayor calidad en el mundo, expresó Víctor Manuel Islas Castro, presidente de la Asociación de Apicultores Sonora Sur.

“Y ese sabor que tiene es muy característico, es un saborcito muy dulce, muy suave, que eso la hace la preferida a nivel mundial comparado, por ejemplo, con una miel de guichuri, de un árbol que da una miel oscura, que es más fuerte, un poquito amarga”, comentó. 

La miel cosechada en primavera fue de 300 toneladas, recordó, y la mayor cantidad de la misma proviene del néctar de la flor del mezquite del sur de Sonora.

LA MEJOR, SE EXPORTA 

“La miel clarita de mejor calidad se va para Europa y Estados Unidos y la demás se comercializa aquí con los diferentes compradores, pero últimamente como el tipo de cambio no nos ha favorecido, la estamos vendiendo al mejor postor y la mayoría se está yendo a Estado Unidos”, manifestó.

UBICACIÓN DE LAS COLMENAS 

Islas Castro abundó que algunas de sus colmenas se instalaron en las comunidades yaquis; en la presa Álvaro Obregón y otras más en diversas partes del sur de Sonora

“Es poco comparado con el sur del país, por ejemplo, donde es Chiapas, donde hay mucha floración, mucha agua, lo que es la península de Yucatán todo eso, producen muchísima miel, pero es de menor calidad. La de aquí si se cristaliza, se dice que es azúcar, pero es un proceso que se llama cristalización”, platicó.

El apicultor destacó que la miel ubicada en huertos de cítricos, también tiene un buen sabor con esencia a frutos como naranja, limón, mandarina y toronjo.

DISMINUYE LA MIEL 

Cabe señalar que la producción de miel ha ido disminuyendo, luego de que en esta primavera la cosecha fue de 300 toneladas; en 2023 fue de aproximadamente 380 toneladas y en 2022 fueron de 400 a 500 toneladas, situación que preocupa a apicultores, quienes atribuyen que el decremento sea por el calentamiento global.