Por: Eduardo Sánchez
Se ha detectado la presencia de la roya en Agua Blanca, Bacame y Buausiacobe, pero está controlada, aunque no se puede bajar la guardia, ya que el clima favorece su desarrollo, manifestaron.
Se tienen que acatar las recomendaciones de los técnicos, para un buen manejo de cultivo.
Coincidieron al señalar que el cultivo presenta un óptimo desarrollo, por lo que hay buenas expectativas en cuanto a la producción.
Falta que se pueda avanzar en las negociaciones para alcanzar un ingreso objetivo rentable, ya que el precio en el mercado internacional de 3 mil 400 pesos por hectárea, no cubre ni los costos de producción, señalaron.
En el Valle del Yaqui el 90 por ciento de la superficie establecida es de trigo cristalino, con una media de 6.2 toneladas por hectárea del cereal.