Se calculan pérdidas millonarias para los ganaderos mexicanos quienes permanecen en la incertidumbre al no haber fecha de resolución del problema
Por: César Leyva
El cierre temporal de la frontera entre México y Estados Unidos para la exportación de ganado bovino ha provocado una crisis en el sector pecuario de Chihuahua, donde al menos 200 mil cabezas de ganado permanecen varadas.
Esto ha ocasionado pérdidas calculadas en 195 millones de pesos para los ganaderos mexicanos quienes permanecen en la incertidumbre al no haber fecha estimada para resolverse esta situación.
Como se recordará la medida fue implementada hace apenas cuatro días por el Gobierno estadounidense debido al avance del gusano barrenador, una plaga que representa un riesgo sanitario para el ganado en la región.
Álvaro Bustillos, presidente de la Unión Ganadera Regional de Chihuahua, informó que la situación es crítica: "Hoy por hoy, la necesidad de Chihuahua (nomás de Chihuahua) son 200 mil cabezas de salir", afirmó.
CIERRE TOMÓ POR SORPRESA
Por su parte, el secretario general del Gobierno de Chihuahua, Santiago de la Peña, expresó confianza en una pronta reapertura de la frontera. Señaló que el estado tomará medidas para contener la enfermedad y mantener la región como una "zona limpia y segura".
Mientras tanto, el sector ganadero nacional advierte sobre el impacto económico de la decisión estadounidense.
De acuerdo con el Reporte Semanal Agroalimentario del Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA), el cierre tomó por sorpresa a los productores mexicanos, quienes ahora enfrentan retrasos en las inspecciones sanitarias y una mayor exigencia en los controles fronterizos.
Aunque el informe indica que los precios nacionales del ganado se mantienen estables, persiste la preocupación por los posibles efectos del cierre en el mercado y en la cadena de exportación de carne bovina.