El Consejo Sonorense Regulador del Bacanora trabaja en el ordenamiento para la producción de la bebida, que por años estuvo en el clandestinaje
Por: Luz del Carmen Paredes
El principal reto del Consejo Sonorense Regulador del Bacanora es la certificación de la bebida, para garantizar que cada botella cumpla con la trazabilidad y calidad que debe tener, indicó Vianey del Río Guerra.
"Se tiene que registrar todo el eslabón para la producción del bacanora, desde los viveros, las plantaciones y vinatas, actualmente trabajan con más de 150 viveros ya registrados pero que se están codificado, aproximadamente 600 hectáreas de agave, en registro y en vinatas codificadas van cuatro", apuntó la directora de Consejo Sonorense Regulador del Bacanora.
Lo primero es poner orden, que las vinatas, que producen la bebida estén certificadas para comercializar el producto.
"Lo que hay, que hay mucho, ponerlo en orden y regularlo", reiteró.
Y agregó "actualmente no hay un censo real formal, hay un estimado del conteo que se ha hecho de mil 300 hectáreas, sin embargo, sabemos que en la sierra hay mucho agave, pero no se ha registrado de manera formal".
"Con la denominación de origen, son seis millones de hectáreas lo que comprenden a los 35 municipio, y por cada hectárea se pueden producir aproximadamente siete mil litros de bacanora", precisó.
Respecto a la exportación de la bebida "Con el sabor a Sonora", dijo que no hay un dato concreto, pero se manejan alrededor de 300 mil litros.
DENOMINACIÓN DE ORIGEN
Del Río Guerra explicó que el bacanora no se puede producir fuera de los 35 municipios con denominación de origen, lo que se aprobó es la siembra del agave en todo el Estado.
"Se abrió una ventana de 15 años para producir el agave, pero no para la elaboración de la bebida", abundó.
"Las denominaciones de origen, son productos que tienen características únicas y justamente su nombre lo dice, denominan al origen", puntualizó.