"Urge rescatarlas, antes de que desaparezcan", advirtió Alberto Díaz Alamea, coordinador del Programa de Impulso al Turismo Rural de la Microrregión Masiaca.
Señaló que desafortunadamente muchas personas mayores no han transmitido sus conocimientos a las nuevas generaciones, lo que ha influido en un debilitamiento de este patrimonio cultural.
Indicó que algunos saberes están a punto de extinguirse, como la elaboración de canastas de fierro, ollas de barro y productos de ixtle.
"Existe el saber, pero la práctica ya no se da", dijo Díaz Alamea, al anunciar que se llevarán a cabo varias acciones para contribuir al rescate e impulso de esas actividades, como es la realización de una Expo Artesanal en Masiaca, en diciembre próximo.
Dijo que recientemente llevaron a cabo un diagnóstico, comunidad por comunidad, en dicha comisaría, y se dieron cuenta del gran y valioso patrimonio que existe en la zona, pero también de las debilidades.
Masiaca representa una microrregión donde convergen 15 localidades con una gran riqueza competitiva en relación a otras zonas del Estado, resaltó Díaz Alamea, quien es también coordinador del Programa de Incubadora de Empresas del Instituto Tecnológico de Sonora (Itson).
Son alrededor de 90 personas las que desarrollan las actividades artesanales, entre las que destacan la talabartería, tallado de madera, bordado, el tejido tradicional, el tejido a base de lana de borrego, de colcha y caracol, cerda de caballo, ixtle y barro, entre otras.








