Dijo que a fines de julio y los primeros días de agosto se registraron precipitaciones, lo que generó optimismo en el sector, pero desafortunadamente dejó de llover, por lo que la situación y el panorama para los rancheros es otra vez preocupante.
"Las lluvias de este verano no fueron tan copiosas como las del año pasado, y aunque los agostaderos reverdecieron, el pasto no se desarrolló en la forma óptima que esperábamos, en zonas como Navomora, Basiabampo y el Ejido Francisco Villa, donde no llovió mucho, entre otras", externó.
Señaló que la situación inquieta más a quienes sembraron zacate o sorgo, el cual almacenan para la temporada de invierno, pero que no se ha desarrollado favorablemente.
Explicó que ese alimento es el que auxilia a los ganaderos cuando llega el otoño, "cuando se seca el monte", y recordó que el año anterior, a esta misma fecha, el sorgo ya estaba más desarrollado.
En cuanto a la mortandad de reses de esta temporada, Cázares Escalante informó que ha sido baja, de unos 15 animales, a diferencia de otros años cuando los casos fueron muchos más.








