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Sonora

Ángel sufre por pirotecnia

Niño autista tiene problemas emocionales por explosiones

Ángel sufre por pirotecnia

Ángel Gael sufre todos los años en las fiestas decembrinas, pues los estruendos de la pirotecnia lo ponen histérico y lo descontrolan emocionalmente.

El menor de 15 años, quien padece de autismo, se siente triste en esta época del año cuando escucha los estallamientos de los cohetes en Nochebuena, Navidad y Año Nuevo.

Brenda González, madre del pequeño, aseguró que a pesar que son tradiciones de mucho tiempo atrás la detonación de cohetes, los niños con autismo merecen un poco de respeto.

Comenta que cada fin de año tienen que colocar un moño azul o un corazón en la puerta de casa para que las personas identifiquen que vive un niño que padece de autismo y se abstengan de tronar artefactos explosivos.

“Mi hijo se pone muy mal cuando escucha este tipo de ruidos, aun y cuando toma medicamento, se pone histérico y muy triste”, compartió.

Asegura que, por los estruendos de la pirotecnia, su hijo despierta y ya no puede dormir durante la noche, al grado de presentar un descontrol emocional que lo afecta por varias horas.

“No tenemos una vida fácil, porque además nos enfrentamos a muchas cosas, como la discriminación de la misma sociedad”, indicó.

La mujer llamó a la ciudadanía a ser más consientes por los efectos que provoca la pirotecnia no solo en los niños con autismo, sino también en las mascotas.