Orden en la cuatro carriles
Septiembre 03, 2020 - 10:16 p.m.
Independientemente de lo que ya han opinado algunos sobre la idea de que el gobierno de Sonora compre la carretera de cuatro carriles a la Federación, hay un elemento que le imprime coherencia a esta propuesta surgida del maestro Pedro Ángel Contreras López.
Independientemente de lo que ya han opinado algunos sobre la idea de que el gobierno de Sonora compre la carretera de cuatro carriles a la Federación, hay un elemento que le imprime coherencia a esta propuesta surgida del maestro Pedro Ángel Contreras López.
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Durante los últimos años, con el válido argumento de que se lucha por el libre tránsito en la entidad, se ha “liberado” a las casetas de cobro, es decir no cobran las cuotas estipuladas por Caminos y Puentes y en su lugar algunas personas colectan donativos.
Por otro lado, los ciudadanos se quejan de que miembros de la Tribu Yaqui mantienen bloqueos en al menos tres sitios de su territorio y obligan a una “cuota voluntaria” que lo que menos tiene es eso de voluntaria.
Se requiere, de acuerdo con muchas personas, restablecer el orden en la carretera, pero ni el Estado ni la Federación se atreven, bajo el argumento de que podría caerse en abusos de poder a la hora de la ejecución del desalojo de quienes están en sus acciones de protesta.
Contreras López sostiene que debe el Estado comprar la vía a la Federación como una ruta para poner orden, a través de una Policía Estatal de Caminos.
Hoy en día, los transportistas se quejan de que no puede entregar a tiempo en Estados Unidos sus cargas de hortalizas y otros productos perecederos porque se les descomponen o bien les imponen una multa por llegar tarde al lugar de entrega.
El esquema para pagar la compra de la carretera es simple, sostiene, pues además de hacerla gratuita para los residentes de Sonora, se obligaría a propietarios de autos con placas “hechizas” a pagar por lo menos una cuota por transitar de ese modo.
Otros que pagarían serían los automovilistas y transportistas foráneos y con ello se tendrían suficientes recursos para pagar 14 millones de pesos mensuales a la Federación, sin que implique una deuda directa para el gobierno estatal.
Independientemente de que se concrete esta propuesta, vale la pena hacer regresar el estado de derecho a la carretera de cuatro carriles, para lo cual hay alternativas:
Construir una vía alterna para al libre tránsito o bien exentar a todos los residentes de Sonora del pago del peaje, pero con trámites sencillos, que permitan a todos los ciudadanos obtener de manera ágil el documento mediante el cual se daría el pase libre o bien a través de las placas de los autos.
Sería muy fácil disponer de las fuerzas de seguridad para desalojar a quienes tienen bloqueos en la carretera o han “liberado” las casetas de cobro.
Pero además de verse como un estado represor, las autoridades no remediarían de fondo la solicitud de libre tránsito exigida por los sonorenses.
Y lo que la entidad necesita hoy, como dice el maestro Contreras López, son soluciones de fondo para que Sonora vuelva por el camino del desarrollo económico que se requiere para tener un clima de paz social y de crecimiento real para la población.
Cualquier otra salida no sería más que discurso político.
Comentarios: franciscogonzalez.bolon@gmail.com