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Mensaje de Célida


El mensaje fue claro: muchos hombres, siendo autoridad, no se atreven a enfrentarse, siquiera con palabras, a la delincuencia organizada.

El mensaje fue claro: muchos hombres, siendo autoridad, no se atreven a enfrentarse, siquiera con palabras, a la delincuencia organizada.


Durante su mensaje en el segundo informe de gobierno, la Presidenta Municipal de Hermosillo, Célida López Cárdenas, se atrevió a decir: “A los criminales no se les debe enfrentar con las armas, al narcotráfico y los narcotraficantes se les debe fusilar en este país como también sucede en otros países del mundo”.

Ni siquiera un Presidente de la República ha hablado en forma tan clara como la alcaldesa. Es más, hay quienes sugieren mejor abrazos y no balazos con el bajo mundo, dizque para llevar la fiesta en paz, pero sin darse cuenta de que el consumo de drogas, los homicidios, los robos de toda índole y la violencia intrafamiliar van cada día a la alza.

Y como en estos días ya se está poniendo de moda eso de prepararse para lo que viene, y lo que viene es el proceso electoral rumbo al cambio en la gubernatura, muchos analistas están viendo las palabras de la Presidenta Municipal como un mensaje muy, pero muy directo.

Aunque es mujer, es capaz de enfrentar al crimen organizado con vigor, no con las tibiezas que actualmente se vislumbran en la Secretaría de Seguridad Pública en el país, en donde las manda a cantar otro sonorense que también aspira a ser gobernador: Alfonso Durazo Montaño.

¿Hay choque entre dos fuerzas morenistas? Analizado superficialmente, sí.

Pero también hay quienes advierten de la posibilidad de una estrategia exclusivamente para mantener el posicionamiento de Morena ante la opinión pública, que hasta los últimos sondeos aventaja al PRI rumbo a la gubernatura, al menos hasta esta fecha.

Ya iniciadas las campañas, otro gallo habrá de cantar porque las fuerzas se nivelarán e incluso los indecisos al momento irán incorporándose a una u otra opción.

Pero entre lo que se definen formas y metas para “lo que viene”, los mensajes entre unos y otros grupos, del PRI, del PAN, de Morena, del PT y de tantos otros partidos, están a la orden del día.

Cada quien apoya a su gallo y festeja, por ejemplo, la valentía de López Cárdenas para colarse a los planos nacionales con su mensaje para que los narcotraficantes, esos que día a día envenenan a la niñez y la juventud con sus productos, sean fusilados.

Bien sabemos que la pena de muerte en este país tiene muchos años ya de no aplicarse. Es más, hoy en día hay quienes promueven la amnistía para algunos de esos grupos, no sabemos si por temor, por complicidad o por el simple hecho de querer ser “diferentes”.

“No me voy a conformar con quedarme callada por mi seguridad, sé que pongo en riesgo mi vida y la de mi familia, pero ¿de qué me sirve ser autoridad si no tengo el valor de decir lo que, incluso, muchos hombres se callan?”, es el mensaje de López Cárdenas que no debe haberse escuchado como una armoniosa melodía por rumbos del altiplano sino todo lo contrario.

Y ahora ese discurso se ha convertido en reto, no solamente para quien lo leyó sino para muchos otros que hasta el momento han mostrado debilidad ante las “fuerzas del mal”.

Sonora y México esperan más que abrazos para quienes cada día matan física o mentalmente a miles de ciudadanos.

Y las autoridades, si no los pueden fusilar, por lo menos que dejen de lado la simulación y se dediquen de veras a atraparlos. ¿O es mucho pedir? Comentarios: franciscogonzalez.bolon@gmail.com