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Las Plumas

MAYOR TURBULENCIA

A un mes de finalizar el 2021...


A un mes de finalizar el 2021, el panorama para la economía mexicana comienza a complicarse de nueva cuenta y en varios indicadores los resultados son más que preocupantes.

Luego del desplome de -8.2% que tuvo el Producto Interno Bruto (PIB) en 2020, a mediados de este año el Gobierno Federal llegó a augurar que la economía crecería en más de 6%, con estabilidad cambiaria y una inflación bajo control.

Sin embargo, los resultados revisados del PIB al tercer tri­mestre y del indicador de la actividad económi­ca al mes de septiembre, parecen poner en duda esa posibilidad y de hecho revelan un serio prob­lema de desaceleración en el crecimiento.

El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) reveló que al tercer trimestre el PIB regis­tró una contracción de -0.4% respecto al segun­do trimestre, cifra que superó al -0.2% estimado de manera oportuna a finales de octubre.

Además, en septiembre el indicador de la activi­dad económica en México cayó -0.4% respecto a agosto, y a duras penas logró un crecimiento anual de 1.3% respecto a septiembre de 2020. En este caso, todos los sectores retrocedieron, es decir, tanto el agro y la industria, como el comercio y los servicios.

Por otra parte, en la primera quincena de noviembre se dio a conocer que la inflación anual en el país ascendió a 7.05%, su mayor nivel en 20 años.

Una inflación fuera de control puede tener se­rios efectos en el crecimiento, ya que erosiona el poder de compra de los trabajadores y por lo tanto reduce el consumo, sobre todo en los hogares de menores ingresos.

Por ello, no sorprende que el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) diera a conocer que de julio a septiembre de este año la pobreza laboral en el país aumentó.

En el segundo trimestre el porcentaje de la población con ingreso laboral inferior al costo de la canasta alimentaria era de 39.9%, pero para el tercer trimestre creció a 40.7%.

Vale la pena recordar que antes de la pandemia, en el primer trimestre de 2019, este indicador a nivel nacional era de 36.6%.

Estos resultados y el rechazo de inversionistas y especialistas a la propuesta de devolver el control del sector eléctrico a CFE, provocaron que en el tercer trimestre se diera una fuga de capitales del país por 14 mil 596 millones de dólares, esto según reportes del Banco de México.

Esta es la fuga de capitales más grande registrada desde la crisis financiera internacional de 2009 y además es 1,147% superior a los mil 170 millones de dólares que abandonaron el país en el tercer trimestre de 2020.

Como si no fuese suficiente, en estos días se anunció el descu­brimiento de una nueva variante de covid en Sudáfrica de­nominada Ómicron, la cual parece ser más contagiosa que la Delta y para la que las vacunas podrían ser menos efectivas.

Por ello, varios países europeos comenzaron a suspender vue­los desde países africanos, lo que generó nerviosismo en los mercados mundiales y tiró en más de 5% los precios interna­cionales del petróleo.

Como vemos, tanto factores internos como externos amena­zan de nuevo no sólo el crecimiento económico, sino también la estabilidad del país con la posibilidad latente de incre­mentar aún más la pobreza.

La interrogante es: ¿en esta ocasión el Gobierno Federal afrontará la turbulencia con la misma receta para la crisis de 2020? ¿Los resultados obtenidos valen la pena para que la política económica siga sin cambios? o ¿al fin se escucharán otras voces y propuestas para sortear la turbulencia?

Twitter: @gomezreyna