La monarquía que busca el poder absoluto de Cajeme
Julio 20, 2020 - 01:13 a.m.
Héctor Manjarrez Rubalcava
(Estudiante de Tec Milenio)
Arrancó el mes pasado la cuenta regresiva para la renovación de la alcaldía de Cajeme y las reacciones por parte de la clase política eran de esperarse. Todo empezó cuando un medio de comunicación de uso exclusivo para difusión de información gubernamental se inclinó públicamente a favor de la primera dama del municipio para ser ella la electa como alcaldesa en los próximos comicios.
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Héctor Manjarrez Rubalcava
(Estudiante de Tec Milenio)
Ello desató una serie de declaraciones, quejas, investigaciones periodísticas e incluso hasta acciones legales por parte de distintos personajes políticos.
No es la primera ocasión para Sonora en la cual la esposa de un funcionario público busca ocupar el cargo de su cónyuge. Ciertamente es un hecho válido si lo medimos en el ámbito legal y moral, puesto a que la ley claramente específica el derecho que tenemos todos los mexicanos para elegir y ser electos.
En el ámbito moral, no se le debe de negar la oportunidad de servir en el ejercicio público a ninguna mujer o persona que comparta alguna relación con un funcionario.
Tomando de base dichas afirmaciones, la señora Margarita Vélez de Mariscal tendrá el chance de contender por la silla del poder en nuestro municipio, pero ¿cuál es el mayor riesgo de apostarle a dicha opción?
Si analizamos el ámbito ético, al elegirla se pondrá indudablemente en tela de juicio la transparencia y el estado de derecho de Cajeme.
¿Por qué generar dicha crítica? Sin juzgar la integridad de nuestra primera dama, los ciudadanos hemos sido testigos de grandes y desafortunados casos de corrupción por parte de todos los partidos en nuestro país, lo cual ha hecho que hoy en día cualquier funcionario público está sobre la mira de los ciudadanos y sin lugar a duda, dicha supervisión es la que ha contribuido para que cada vez se identifique de forma más rápida la corrupción para que se pueda castigar.
Por ello, el problema hipotético que en consecuencia sucedería al tener dicho escenario, consistiría en una esposa que felicita los resultados de su marido que ha demostrado ser más priísta que morenista, ignora la falta de transparencia dentro del Ayuntamiento y reconoce los “avances” en el municipio, ello sin evaluar o indagar más a fondo en la cuenta pública, puesto a que de todas formas la bancada de Morena en el congreso estatal los apoyará y no habrá mayor bronca que investigaciones por parte del periodismo.
Ciudad Obregón y sus comunidades aledañas durante estos casi dos años en los que eligió un cambio de gobierno, no ha logrado ser satisfecho ante sus demandas.
Podemos observar que hay más plantas en las entradas de la ciudad, y que han logrado rellenar una parte de los baches de esta ciudad (aunque volverán a su estado anterior), pero por el otro lado, el crecimiento económico no indica mejorías, la inseguridad pública no cesa, aunque se presenten estadísticas o cifras que indiquen lo contrario, Oomapasc sigue siendo un tema que ningún alcalde quiere enfrentar, entre otras barbaries.
¿Eso es gobernabilidad? No quisiera hacer ver que administrar a medio millón de habitantes es sencillo, pero lo que sí se puede asegurar es que los cambios que han existido en la ciudad y sus comisarías no son trascendentales o no conllevan un impacto a futuro.
Ello todos sabemos que sigue siendo un problema para cada alcalde, invierten miles de millones en programas sociales de “solo la foto” y para que no les quiten presupuesto, lo cual en el siguiente trienio deja de existir y hasta que a la mitad de gobierno se echen a andar nuevos programas.
Así de delicada se encuentra la situación en nuestro Cajeme, sin el afán de incitar el rechazo o favoritismo hacia algún candidato, el pueblo merecemos ser informados para nunca volver a ser sometidos por ningún grupo político.
Este 2021 se van varias de las cúpulas del poder que decían dominar Sonora y Cajeme, ahora nos toca el trabajo de hacer valer nuestra decisión en esta comunidad para lograr purificar las arcas del poder y que la restauración del legado de nuestro municipio comience.
“Para extirpar el mal de las naciones es preciso destruir a las monarquías”- Francisco Morazán
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