"Hace tiempo que ya los dejamos de poner, ahora solo los sacamos cuando un cliente lo pida y la verdad es poca la gente que lo solicita", comentó María Enríquez, encargada de un establecimiento ubicado por las calles Hidalgo y Sinaloa.
"Así pasó también con lo del popote. Tuvo que pasar mucho tiempo para que la gente se hiciera a la idea, pero nos tenemos que adaptar a las disposiciones. Si es por tener beneficios en la salud de la gente, ya nosotros, como personas que elaboramos alimentos, debemos estar conscientes", indicó Enríquez.
Aunque la mayoría de los negocios de comida indicaron tener conocimiento de esta acción, para Miguel Sifuentes, responsable de negocio de mariscos ubicado por la calle Sinaloa, la campaña y su objetivo, aún era desconocida, sin embargo, reconoció que es una buena medida para contribuir al cuidado de la salud de la población pues los altos consumos de este producto pueden desembocar en complicaciones.
Cabe señalar que los sonorenses consumen tres veces más sal que el resto del País, por lo que el Gobierno del Estado y la Organización Panamericana de la Salud (OPS), así como la Organización Mundial de la Salud (OMS), lanzaron el programa "Menos sal, Más vida".
El programa puesto en marcha por la gobernadora del Estado, Claudia Pavlovich Arellano, se ha implementado en varios países, y tiene como objetivo el hacer campañas de concientización para que los restaurantes eviten la colocación de saleros en las mesas.
